La diputada de la Asamblea Nacional (AN), Delsa Solórzano, informó la mañana de este jueves que desde la Política Interior del Palacio Federal Legislativo, le enviaron un informe a la Corte Penal Internacional (CPI) sobre el caso del ex piloto de el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Óscar Pérez, tras haberse cumplido dos meses de los sucesos en El Junquito.
Solórzano, a través de su cuenta oficial de Twitter, denunció que el presidente de la República Nicolás Maduro, aún no ha abierto una investigaciones por “violaciones” de los Derechos Humanos y calificó de “cómplice” al fiscal nombrado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para asumir el cargo del Ministerio Público, Tareck William Saab, porque no se ha pronunciado sobre el referido caso donde resultó abatido Óscar Pérez, José Díaz Pimentel, Abraham Agostini, Heyker Vásquez, entre otros miembros de su equipo; durante un operativo militar y policial realizado en la zona el 15 de enero de este año 2018.
Hoy se cumplen 2 meses de la #MasacreDeElJunquito y el régimen de Maduro no abre investigación por violación DDHH. @TarekWiliamSaab sigue guardando silencio cómplice. Nosotros desde #PoliticaInterior @AsambleaVE ya enviamos caso a @IntlCrimCourt
— Delsa Solorzano (@delsasolorzano) 15 de marzo de 2018
Cabe destacar, que el ex piloto dio a conocer a través de materiales audiovisuales que publicaba cada cierto tiempo en las redes sociales su sublevación en contra del gobierno nacional cuando se llevaron a cabo las protestas antigubernamentales en el país durante los meses de abril, mayo, junio y finales de julio del año 2017.
Luego de que Pérez robara un helicóptero del Cicpc y volara en los alrededores del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y otro ente gubernamental el año pasado, el Ejecutivo ordenó su captura inmediata y calificó este hecho como “un golpe de estado”. Pasaron los meses de la orden de Maduro y un equipo de la Guardia Nacional (GN) consiguió el aparato involucrado pero no a su piloto.
Con respecto a la denominada operación Gadeón de El Junquito contra Pérez y su equipo el 15 de enero de este año, inició aproximadamente a las 4:00 am con el fin de darle captura. Funcionarios de las fuerzas militares cercaron el chalet blanco de dos pisos donde se resguardaba junto a seis compañeros; cortaron la luz y los teléfonos en el sector El Cujicitode la urbanización El Araguaney, ubicada en el kilómetro 16 de El Junquito, y comenzaron las primeras detonaciones.
Gedeón es un personaje bíblico. Fue un guerrero y el quinto juez del Antiguo Israel por 40 años. Es considerado uno de los más sobresalientes por la magnitud de su “obra guerrera” contra uno de los pueblos enemigos de Israel: los madianitas. Su nombre significa “cortador” y “destructor”, pues fue él quien destruyó este ejército, así como los que le segaron la vida a los siete miembros del grupo del inspector y piloto Óscar Pérez.
Luego de haber finalizado el operativo, los entierros de los caídos el 15 de enero en aquel chalet de El Junquito no fueron tan permisivos. Durante sus entierros, a los sublevados Díaz Pimentel, Agostini y, por último, el de Óscar Pérez, se les negó hasta lo mínimo, que era ser despedidos por sus familiares.
A las 5:30 am del sábado 20 de enero llegó el cadáver del exfuncionario de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), José Ángel Díaz Pimentel, y el de Abraham Agostini, pero esa vez los dueños del Cementerio del Este no eran funcionarios de la Policía Nacional, sino que se habían intercambiado con miembros de la Guardia Nacional. Los militares sólo tenían una función: impedir el paso a la prensa y prohibirles el acceso a familiares no directos.
Pérez fue el último en ser enterrado. La madrugada del domingo 21 de enero, a eso de las 5:30 a.m. llegó su cuerpo al Cementerio del Este. Su tía Aura Pérez y su prima fueron las únicas a quienes le permitieron el acceso, a ellas y a los guardias nacionales que a bordos de motos de alta cilindrada evitaron a toda costa que las imágenes del sepelio controlado del expiloto salieran a la luz.
DC | EP