El lapso de postulaciones a las elecciones presidenciales de Venezuela, que se celebrarán el próximo 20 de mayo, culminó este viernes y de los cinco candidatos que se medirán con el presidente y aspirante a la reelección Nicolás Maduro, sin la presentación de candidatos por parte de la mayoría opositora.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que había dado un plazo de dos días (lunes y martes) para la postulación de candidatos, señaló que hasta este viernes a las 4 de la tarde recibiría la formalización de las candidaturas a las presidenciales tras la prórroga de estos comicios convocados originalmente para abril.
Durante estos cinco días se inscribieron seis candidatos, el presidente Maduro, el pastor evangélico Javier Bertucci, el militar retirado Francisco Visconti, el ingeniero Reinaldo Quijada, el empresario Luis Alejandro Ratti y el opositor Falcón, un político que en 2010 se separó del chavismo y luego pasó a unirse a la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Sin embargo, la MUD ha rechazado la inscripción de Falcón para medirse en estas elecciones, pues la colación ha dejado claro que no participará en estos comicios por considerarlos un “simulacro electoral” y hoy reiteró que no tiene ningún candidato para las presidenciales.
“Es importante que lo sepa el mundo, la unidad democrática no tiene candidato inscrito en las elecciones”, dijo en rueda de prensa el diputado Juan Guaidó, dirigente de la formación Voluntad Popular (VP) y jefe de la bancada opositora en la Asamblea Nacional (Parlamento).
El legislador habló en nombre de la MUD y reiteró que el exgobernador Falcón “se deslindó de la unidad” opositora al postular su nombre para las presidenciales, desatendiendo la decisión conjunta de no participar en estos comicios hasta tanto no existan mejores condiciones electorales.
Entretanto, el CNE organizó un evento para la firma, por parte de los candidatos, de un “acuerdo de garantías electorales”, en el que entre otras cosas se destaca “la equidad en el acceso a los medios públicos y privados”, la reapertura del registro de votantes en el exterior.
También se acordó alejar la difusión de propaganda de los centros electorales el día de los comicios, así como asegurar la vigilancia militar de los candidatos y de los comicios en general.
Durante este evento, que fue firmado por tres de los seis candidatos, Falcón pidió que se “juegue limpio” en los comicios de mayo.
“Queremos y deseamos que se juegue limpio, y que podamos de verdad respetar la voluntad de la mayoría de los venezolanos que reclaman un cambio pacífico en Venezuela”, declaró Falcón luego de firmar el acuerdo.
El líder del partido Avanzada Progresista (AP) defendió que las condiciones que se incluyen en este texto son “nuevas garantías electorales”, unas premisas de las que exigirán su cumplimiento.
Reiteró que Venezuela “reclama un cambio” y que esa es su “tarea: derrotar al hambre, la inflación y a este Gobierno por la vía democrática para abrir espacios a la reconciliación”.
Falcón, que se mostró seguro del cambio, aseguró que tras su llegada a la Presidencia el país será reconocido por la comunidad internacional y “rescatará” las relaciones con los aliados fundamentales de Venezuela “con respeto a nuestra soberanía”.
Por su parte, Maduro aseguró que su país ofrece más garantías electorales que cualquier país de Europa, por lo que criticó que se señalen como fraudulentas las votaciones del 20 de mayo.
Maduro pidió a la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, dictar talleres sobre la transparencia de los comicios en el país ante los embajadores europeos acreditados y ante “todo el cuerpo diplomático” que opera en la embajada de Estados Unidos en Caracas.
Dijo que los países pueden aprender sobre “garantías electorales” en Venezuela y citó el caso de Colombia, donde, aseguró, no hay auditorías a los comicios, “el voto no es secreto” y “no tienen una sola garantía los candidatos presidenciales”.
Entretanto, otro de los candidatos que firmó este acuerdo fue el pastor evangélico Javier Bertucci quien destacó su procedencia de la vida religiosa como argumento de cambio frente a los políticos tradicionales.
“Creo que se agotó el liderazgo político en este país que no produce los cambios necesarios para que nuestra sociedad pueda desarrollarse y tener futuro”, sostuvo el candidato del partido Esperanza para el Cambio.
Defendió que la “sensibilidad” que posee por su fe cristiana le permite poner su liderazgo “a favor y al servicio de un país”.
DC | EFE