Andrea Dovizioso y Ducati se confirmaron como la referencia en Losail. Si el de Forlì ya dominó la primera sesión; también lo hizo en la segunda, que era la más importante al ser en la hora de la carrera del domingo. No en vano, la temperatura bajó 20 grados.
Marc Márquez se hizo con el mando al comienzo y tras una leve interrupción de Crutchlow, el ilerdense seguía ocupando la primera plaza.
La cadena de la Desmosedici de Lorenzo tocaba con algo en su moto y tuvo que entrar a boxes a retocarla. Todo quedó en una anécdota.
Álex Rins fue el primero en ponerse serio con unos tiempos excelentes. Hizo dos grandes vueltas y ya fijó el tope en 1:54.9.
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Pero la Ducati no se iban a dar por vencidas tan pronto. Con gomas blandas para evitar problemas para pasar a la Q2, Petrucci pulverizó el registro del barcelonés con un 1:54.3 bestial. Pero Dovi se lo rebajó casi al momento. Rins hizo un último intento y se quedó muy cerca. Pinta muy bien la Suzuki de 2018. Hasta Iannone acabó quinto. Cuarto fue Lorenzo. Está a cuatro décimas de su compañero, pero parece recobrar confianza.
Marc Márquez y Honda se quedaron lejos. Pedrosa pudo salvar la situación al final. También Crutchlow.
Peor le fue a Yamaha. Rossi estuvo entre los mejores, pero ante el empuje de las Ducati y Suzuki fue bajando. Se mantuvo en el ‘top 10’, como Zarco. No lo logró Viñales, pese a un intento de vuelta rápida. Tampoco Aleix, ya con el nuevo motor de la Aprilia. Ni las KTM.
Fue día de confirmaciones respecto a lo visto en los test y Dovi puede estar tranquilo sobre su competitividad.
DC / Marca