Si en algo ha tenido coherencia la elite opositora venezolana es en haber logrado múltiples y variadas estrategias políticas para enfrentar al régimen, después de casi 20 años se repite la misma historia, el Gobierno inmerso en una crisis espantosa, pero con una agenda claramente definida vuelve a llamar a elecciones, mientras que la Oposición repite el debate sobre participar o no.
Tratare en las próximas líneas de hacer un breve análisis sobre la pertinencia de votar o abstenerse, no hay dudas que, en una Democracia, asistir a votar no solo es un derecho, sino que tiene que ser un deber ciudadano, la esencia de la Democracia es la participación, nada más importante que ser protagonista de quienes eligen los gobernantes, ahora bien: ¿hay en Venezuela Democracia? Al hacernos esta pregunta, el argumento del voto queda desvirtuado porque quienes creemos que en Venezuela no hay Democracia, no podríamos aceptar ser parte de la convalidación de un sistema contrario al que defendemos.
Sin embargo, la última encuesta de consultores 21 presentada en el Foro IESA de la semana pasada, indica que 7 de cada 10 venezolanos estarían dispuestos a votar bajo el argumento que el voto es la única arma que tienen los demócratas, este dato es interesante porque el 70% de los venezolanos aun percibe vivir en Democracia, esto en cierta manera a mi modo de ver es un reflejo de la cultura democrática que se sembró en gran parte del siglo pasado y aun perdura en nuestra gente, lo que nos permite tener un esperanzador optimismo sobre los años por venir.
Otro dato interesante es quienes defienden “votar” y los que promueven la “abstención” coinciden que la participación electoral es la mejor opción, ya que los abstencionista estarían dispuestos a participar si se les garantiza las condiciones electorales que ellos aspiran, esto tiene sentido y coincide con el dato arrojado por consultores 21 sobre la intención de participar electoralmente de la mayoría de los venezolanos, sin embargo como en todo dilema hay una parte que no cree en ninguna de las opciones anteriores bajo el argumento que “dictadura no sale con votos” a toda esta complejidad hay que agregar que casi un 30% sigue apostando por el Gobierno, algunos sostienen que es un apoyo clientelar pero es un dato que no podemos descartar.
En todo este enjambre de intereses y pociones encontradas hay una sola verdad que se impone: “los pobres hoy son más pobres” más del 90% de los venezolanos coinciden que el país esta sumergido en una terrible crisis que ha afectado la “calidad de vida” llegando inclusive a incidir en la salud mental particular y colectiva, según la encuesta mencionada 69% de los venezolanos siente enojo, desilusión, angustia y desespero.
Una vez más el debate reducido entre votar o abstenerse no es la solución, el punto de partida tiene que ser la UNIDAD verdadera, trascendente y honesta, después de alcanzar este objetivo y trazar una sola ruta de acciones, lo demás llegara por consecuencia, el reto para la elite opositora seguirá siendo como derrotar sus propios dilemas.
DC/ José Lombardi / @lombardijose