Los quistes ováricos son como los barritos del sistema reproductivo. Estos sacos llenos de fluido son increíblemente comunes, y casi nunca requieren mayor tratamiento. La mayoría son benignos; quistes foliculares que vienen y van sin provocar problema alguno. Sin embargo, el 20% de las mujeres experimentan quistes que no desaparecen y que requieren cirugía o medicamento. De otra forma, podrían volverse cancerígenos o provocar síntomas súper molestos.
Desafortunadamente, la mayoría de los síntomas de un quiste pueden confundirse con otros problemas ginecológicos como fibroides o miomas. Por eso es cada vez más importante informarse.
Te sientes ‘muy llena’
Como con los fibroides uterinos, los quistes ováricos ocasionan una sensación de “inflamación.” Un quiste es una masa que ocupa espacio, así que podrías sentir la presión. Es algo parecido al estreñimiento, pero a menos que tengas quistes en AMBOS ovarios, la sensación sólo se sentirá de un lado.
Dolor pélvico constante
El síntoma más común de un quiste ovárico es dolor en la parte baja de la pelvis, justo en los ovarios. Si el tumor es más grande, seguro lo vas a sentir. Mientras haces ejercicio, después de la comida o incluso durante el sexo. Y durante tu ciclo menstrual, el dolor será constante.
Si el dolor se vuelve severo, podrías estar sufriendo de una torsión ovárica. Esto sucede cuando el quiste se vuelve muy grande y se tuerce, cortando su propio suministro de sangre. Esto duele muchísimo y debe atenderse de manera urgente.
Dolor al momento de tener relaciones íntimas
Si tienes sexo con penetración y sientes dolor de un lado, es posible que esté relacionado con un quiste ovárico. Algunos de éstos son tan grandes que se quedan detrás del útero, causando dolor durante la penetración profunda. ¡Ojo! El sexo NO debería ser doloroso, así que no dudes más y consúltalo con tu ginecólogo.
Te sientes inflamada
La inflamación es un síntoma muy vago, pero puede relacionarse con quistes, dependiendo de su tamaño. La mayoría de las mujeres experimentan quistes menores de 10 centímetros, pero hay algunos que pueden llegar a ser TAN grandes como una sandía (no es broma).
La mayoría culpa al aumento de peso, pero la inflamación y el dolor pueden ser el resultado de un tumor en el estómago. Si el peso lo sientes en tu estómago, deberías hablarlo con un experto.
Quieres ir al baño a menudo
Sientes la urgencia de ir al baño todo el tiempo. Esto sucede porque el quiste está presionado contra la vejiga. Puedes sentir la necesidad de ir al baño pero realmente no habrá necesidad de hacerlo.