Un estudio elaborado por científicos mexicanos reveló las adaptaciones genéticas que ha tenido el murciélago «vampiro» para alimentarse exclusivamente de sangre, informó hoy la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Más allá de mitos y leyendas, para alimentarse de sangre los murciélagos hematófagos, llamados ‘vampiros’, han evolucionado no sólo genéticamente, sino a través de su microbiota, para ser capaces de aprovechar un alimento bajo en nutrientes, y alto en otros como sales y hierro, afirmó el investigador mexicano, Carlos Arias Ortiz, en un comunicado.
El experto, del Instituto de Biotecnología de la UNAM, participó en un estudio con Blanca Taboada, también integrante del Instituto, en el que analizaron las adaptaciones genéticas que ha tenido el «Desmodus rotundus». Aunque desde hace tiempo se sospechaba que las adaptaciones del vampiro estaban en su genoma, la investigación arrojó que tiene un microbioma inusual. Es decir, la comunidad de microorganismos que habitan en su tracto digestivo lo ayudan a digerir sangre. Además, tiene la capacidad, diferente a la mayoría de los quirópteros, de resistir infecciones virales.
Arias Ortiz explicó que al comparar los genomas del vampiro y los murciélagos de la fruta, se hizo evidente que la especialización para consumir un tipo único de alimento requiere adaptaciones, lo que representa un gran reto.
Dijo que sobre todo con la dieta hematofága, baja en vitaminas, lípidos y glucosa, y alta en niveles de sales.
Otro reto al que se enfrenta el «vampiro» es la alta producción de compuestos nitrogenados, principalmente la urea, que se deriva de la digestión de grandes cantidades de proteína en la sangre. A estas características se debe sumar un sistema inmune único, que incluye un alto número de bacterias capaces de producir sustancias antivirales.
Las características de su sistema inmune hacen que transporten muchas menos infecciones virales de las que se pensaba, resaltó.
Los resultados del estudio fueron integrados a un proyecto internacional liderado por Lisandra Zepeda Mendoza, Xiong Zijun y Marina Escalera Zamudio y presentados en las revistas «Nature Ecology & Evolution» y «EcoHealth».
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