Más allá del error informático que generó una cifra errónea impidiendo a Lewis Hamilton mantener la primera posición durante el período de Virtual Safety Car en detrimento de Sebastian Vettel, uno de los detalles que más llamó la atención fue la renuncia a luchar que el británico hizo en las últimas vueltas del Gran Premio de Australia 2018.
Una estrategia que Hamilton confirmó tras la prueba en Albert Park que se debió para proteger la fiabilidad de su motor, ya que el de Stevenage alcanzó el límite de temperatura en varias fases mientras trataba de adelantar al alemán de Ferrari.
«Es posible que haya oído decir a Lewis Hamilton en la radio que el motor estaba calentándose por la única razón de que, cuando los coches se acercan mucho a lo que les precede, el aire no está limpio por lo que es más difícil enfriar el radiador. El motor estuvo lo suficientemente cerca de la temperatura límite, pero nunca fuimos más allá. Cuando Hamilton comprendió que no podría llevar a Vettel, prefirió reducir el poder para preservar la unidad de potencia para las siguientes carreras», analiza Andrew Shovlin.
El jefe de ingenieros de la escudería de Brackley asegura en la página web oficial del equipo que a pesar de que las verificaciones que pueden realizar en la fábrica son escasas, Lewis Hamilton utilizará la misma versión de propulsor en las siguientes citas: «Las pruebas que podemos hacer en el motor son limitadas porque no podemos ponerlo en marcha, así que ya veremos cuando lo hagamos en Bahrain. Hamilton usará el motor 1 en Bahrain y China, y supervisaremos los datos como siempre lo hacemos, para garantizar que todo funcione bien».
DC / As