Inician en Bolívar segunda fase de plan piloto de fumigación aérea contra paludismo y dengue

Este miércoles en Ciudad Guayana, municipio Caroní, la Gobernación del estado Bolívar inició la segunda fase del Plan de Fumigación Aérea contra el Paludismo, cuyo inicio fue el pasado 20 de marzo con el sobrevuelo y fumigación de áreas de Ciudad Bolívar, capital de la entidad, que se ubican en cercanías del río Orinoco, sus cañadas y afluentes y sus lagunas.

El gobernador de la entidad, Justo Noguera Pietri, explicó que este método de fumigación aérea es parte de un plan piloto que ya dio sus primeros resultados exitosos en Ciudad Bolívar, donde la fumigación aérea se realizó durante cuatro días cubriendo la mayor parte del área habitada de esta capital.

Agregó que este método refuerza las labores de abatización que personal del Instituto de Salud Pública de Bolívar (ISP), Ministerio para Salud y voluntarios de los Comités de Salud han efectuado en más de 100 puntos urbanos y periurbanos donde se ha detectado la presencia de casos de paludismo.

Recordó que tanto el paludismo como el dengue son transmitidos por la picadura de mosquitos que pueden criarse en cualquier espacio de agua limpia presente en los hogares, como cauchos tirados en los patios, palanganas, ollas, materos, entre otros.

A tal fin, las primeras zonas a fumigar con sobrevuelos diarios de 30 minutos a realizarse en dos tandas (6:00 de la mañana y 4:00 de la tarde) se ubican a lo largo del tramo final del río Caroní, que divide en dos a Ciudad Guayana antes de desembocar en el río Orinoco.

Entre estas se encuentran comunidades ribereñas de lasparroquias 11 de Abril, Cachamay y Unare, pero también zonas ubicadas en cercanías de lagunas y humedales que forman parte de la geografía de la ciudad.

El mandatario agregó además que este trabajo va en paralelo con un amplio despliegue en las zonas mineras del sur de la entidad y frontera con Brasil, donde el paludismo es endémico y se expande fácilmente a las ciudades por la continua migración de hombres y mujeres de todas las edades que se dedican a la minería artesanal del oro y diamante.

«Allí estamos distribuyendo miles de mosquiteros impregnados en sustancias que matan a los mosquitos, así como también fumigamos viviendas y damos charlas informativas a las comunidades para que incrementen el aspecto preventivo», recalcó.

DC / AVN