Italia cerró este viernes su campaña para las elecciones legislativas del domingo con grandes manifestaciones en Roma, Florencia y Milán, un maratón de entrevistas televisivas de los principales líderes y un Silvio Berlusconi redimido dispuesto a dar batalla por la derecha.
Una verdadera caza al indeciso se abrió este viernes ante una de las elecciones más inciertas de la historia reciente, con tres grandes fuerzas políticas en pugna, que según los sondeos de hace dos semanas dan ventaja a la derecha, aunque ninguna obtendría la mayoría necesaria para constituir un gobierno, destacó AFP.
Antes del tradicional «silencio electoral» de hoy sábado, los candidatos aprovecharon este viernes para llamar a las urnas a los cerca de 51 millones de electores, de los cuales unos 10 millones se proclaman indecisos.
Después de su única reunión pública conjunta, celebrada el jueves en un cine de Roma, los líderes de la heterogénea coalición de derecha, formada por Silvio Berlusconi (Forza Italia, centroderecha), el xenófobo Matteo Salvini (de La Liga, antigua Liga Norte) y la postfascista Giorgia Meloni (Hermanos de Italia), decidieron convocar a sus huestes por separado.
Mientras el magnate empleó todo su talento comunicativo en un popular programa de televisión del canal público, el ultranacionalista Salvini se dirigió a su bastión electoral en Milán, al que ha prometido en todas las ocasiones la expulsión de los inmigrantes ilegales, caballo de batalla de su campaña en la que no ha ahorrado términos para decir que «negro es sinónimo de criminalidad».
Meloni por su parte escogió la emblemática Latina, al sur de Roma, la localidad fundada por el dictador Benito Mussolini, para reiterar con un lenguaje más suave su molestia con la inmigración y reiterar el lema «primero, los italianos».
Un líder de la UE para Italia
Faltando apenas dos días para la votación, Antonio Tajani, actual presidente del Parlamento Europeo, aceptó oficialmente ser el candidato de Silvio Berlusconi para liderar el país y de alguna manera sustituir al magnate, inhabilitado por fraude fiscal hasta el 2019.
Un gesto de agradecimiento a su mentor, que debería tranquilizar a los mercados y a los demás países de Europa preocupados por la posible victoria de una derecha xenófoba y antieuropeísta en Italia.
El hombre que tiene buenas relaciones con todos, que se mueve como un pez en el agua dentro de las instituciones europeas, es la carta vencedora del multimillonario ex primer ministro, de 81 años, quien se presenta ahora como un padre sabio para los italianos.
Solos y sin aliados, pero creíbles
El atípico Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que el jueves presentó su gobierno formado de expertos, fue el único que cerró campaña con una gran manifestación en el corazón de Roma.
Fue «una jornada histórica», dijo Luigi Di Maio, el joven candidato a primer ministro del movimiento antisistema fundado por el cómico Beppe Grillo, quien se ha retirado discretamente y no se sabe si participará en la manifestación.
«La era del Va-fa (los insultos) ha terminado», escribió Grillo en su blog, al elogiar la estrategia de presentar con antelación el gabinete de gobierno, algo muy cuestionado por sus rivales, pero dirigido a la masa de indecisos, que temen que el movimiento no cuente con dirigentes capaces para asumir una tarea tan importante como ocurrió con la alcaldía de Roma.
El M5E, sin ideología y dispuesta a quebrar la tradicional bipolaridad entre derecha e izquierda, según las encuestas se confirmaría como el mayor partido del país con el 27,8% de las intenciones de voto.
Renzi de capa caída
El líder del gobernante Partido Democrático (PD), Matteo Renzi, que según los sondeos estaría al 22-23%, recorrió toda Italia para ilustrar los logros de su gobierno y pedir que la coalición de centroizquierda que lidera su partido no sea castigada con el voto del domingo, como muchos vaticinan.
Renzi, acusado de ser el responsable de ese desastre, cerró la campaña en Florencia, su ciudad, donde goza aún de popularidad.
Popularidad que le fue «robada» por el actual jefe de gobierno saliente, Paolo Gentiloni, también del PD, con un índice del 44%, quien ha cosechado en un año varios éxitos gracias a los mejores resultados económicos y a su estilo moderado y discreto.
La violencia irrumpió por primera vez en 30 años en la campaña electoral con enfrentamientos como en los años 80 entre policías y militantes de extrema izquierda, los cuales han salido en varias ciudades de la península a protestar contra la participación electoral de la extrema derecha neofascista, el movimiento CasaPound.
En solo un mes más de 70 enfrentamientos políticos violentos fueron registrados.
Renzi advierte sobre peligro de un Gobierno de derecha en Italia =
Renzi alertó del peligro de que se instale un Gobierno de derecha o populista en Italia, en el último día de campaña antes de las elecciones generales de este domingo.
Advirtió del peligro en caso de que gane la alianza de centroderecha de Silvio Berlusconi o el antisistema M5S, respectivamente. «Si el PD no es el partido más votado, corremos el riesgo de tener un Gobierno extremista», dijo Renzi al periódico La Repubblica.
«Lleven a sus tías y madres a votar», dijo ayer Berlusconi. La alianza integrada por el partido Forza Italia de Berlusconi junto a partidos de extrema derecha como la Liga encabeza las encuestas, pero no alcanzaría una mayoría suficiente para formar Gobierno. Pero como partido en solitario es el M5S el que apunta ser el más votado.
Berlusconi, sin embargo, no podría ser primer ministro en caso de victoria, debido a una condena por fraude fiscal que le inhabilita para ocupar cualquier cargo público hasta 2019. Por ello, propuso al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, como candidato en caso de que su alianza gane los comicios.
Mientras que parece probable que los socialdemócratas obtengan un mal resultado, el euroescéptico M5S, con Luigi Di Maio como candidato, es la principal fuerza en solitario en los sondeos. El movimiento de protesta celebrará hoy en Roma una última concentración.
La Liga, de Salvini, celebró su último mitin en Milán, mientras Renzi estuvo en Florencia. Hoy sábado están prohibidos los actos de campaña.
Sin embargo, La Liga ve en Tajani a un representante de la Unión Europea (UE), contra la que su partido arremete continuamente. «En comparación con Tajani, tengo una visión mucho más clara. Las ridículas normas europeas arruinaron nuestra economía», escribió el jefe de partido Salvini en Twitter antes de su discurso final en Milán.
El fundador del M5S, Beppe Grillo, escribió en su blog: «Dejar de lado la casta que bloquea el curso normal de nuestra democracia en nuestro país. Ese es el objetivo de nuestro movimiento». Añadió que, para los italianos, el país no debe seguir sintiéndose como una «democracia de segunda» en la que los ciudadanos no tienen nada que decir.
La mayoría de los expertos espera que ningún partido alcance una mayoría suficiente y dado que las principales formaciones descartan una gran coalición, es posible que se llegue a un punto muerto tras los comicios. Un escenario similar tras las elecciones generales de 2013 se resolvió finalmente con una gran coalición tras más de dos meses de bloqueo.
DC / El Universal