Su rival en esa fase será el canadiense Milos Raonic, que se impuso hoy al estadounidense Sam Querrey por 7-5, 2-6 y 6-3 en una hora y 51 minutos.
«Estoy muy feliz de llegar a semifinales. Estoy disfrutando sobre la pista», reconoció el jugador al ser entrevistado a pie de pista tras la victoria.
Ahora, el argentino tratará de llegar a la final del torneo californiano por segunda vez tras lograrlo en 2013. Del Potro mantiene una racha de ocho victorias consecutivas después de haberse proclamado en el torneo de Acapulco.
El de Tandil comenzó el choque buscando con ansia las esquinas y tratando de desplazar a su rival, pero el alemán se anotó un temprano «break» para colocarse con 3-1 de ventaja en el primer set.
Del Potro ni se inmutó. Rompió el saque a continuación y consolidó su servicio para empatar el duelo 3-3, pero a partir de ahí se evidenció de forma notable su falta de movilidad y de confianza en su propio saque.
Kohlschreiber, que restaba de forma fantástica, se anotó un juego en blanco (4-3) y volvió a quebrar a su contrincante, hundido por los errores no forzados que cometía.
El segundo set volvió a ver el 3-3 en el marcador, con cada tenista defendiendo su saque con uñas y dientes hasta que del potro obtuvo un «break» decisivo que le colocó con 5-3. Ante la oportunidad de igualar el choque, del Potro se lanzó a por él y llevó el partido a la manga decisiva.
Eran los mejores instantes del argentino en el duelo, jugando con aplomo y más intensidad. Así llegó la rotura clave en el quinto juego (3-2) poco después de que del Potro reclamara, con acierto, una bola al «ojo de halcón».
A continuación, reaccionó a un 0-40 y se lo adjudicó con un revés que llevaba el sello de calidad argentino (4-2). Entonces, del Potro se aferró a su inmaculado servicio y le bastó para consumir un triunfo de enorme valor para él.
Este resultado deja una marca de 7-2 a favor de ‘La Torre de Tandil’ frente a Kohlschreiber en duelos directos (6-0 en cemento), aunque el alemán se había impuesto en los dos últimos.
DC / Meridiano – EFE