Pese a que muchas personas lo desconozcan, beber agua tibia o caliente todos los días presenta grandes beneficios para la salud. Tomar el agua de esta manera ayuda a proteger el organismo, y la piel, los músculos y las articulaciones reciben algunas de las importantes ventajas.
6 sorprendentes beneficios
-Disminuye el dolor: Beber agua caliente mejora el flujo sanguíneo, lo cual puede beneficiar a los músculos lesionados.
-Ayuda a mejorar la circulación: El agua caliente es un vasodilatador, motivo por el cual expande los vasos sanguíneos y mejora la circulación. Por eso, tomar agua caliente es una buena opción para relajar los músculos contraídos y disminuir el dolor.
-Ayuda contra los resfríos: El agua caliente hace que las mucosas se remuevan de forma más rápida. Además, si se agrega jugo de limón, ayuda a mantener la hidratación, evita las infecciones en la garganta y alivia los síntomas del resfrío.
-Ayuda a perder peso: El agua caliente aumenta la temperatura corporal y ayuda a acelerar el ritmo metabólico, importante para perder peso. En este sentido, una investigación publicada en 2003 explicó que pasar de beber agua fría a agua caliente podría aumentar la pérdida de peso. Descubrieron que beber 500 ml de agua antes de una comida aumentaba el metabolismo en un 30% y, si la temperatura del agua era de 37 grados, el aumento era del 40%.
-Protege contra infecciones: El agua caliente ayuda a combatir las bacterias, virus y hongos que pueden ingresar al organismo. De esta forma, disminuye el riesgo de infecciones.
-Mejora la digestión: Tomar agua tibia durante las comidas ayuda en la digestión y ayuda a que los procesos enzimáticos puedan procesar mejor los alimentos. Además, si se consume agua tibia después de la comida, los intestinos se limpian de las impurezas. También ayuda a que se desintegre el alimento más fácilmente. Sirve para depurar el intestino y el estómago.
DC / DERF