Unas ocho personas asistían a diario al Programa Regional de VIH Zulia para solicitar medicamentos, por uno o dos meses, para irse del país. Ya esta situación ha mermado porque no hay medicinas y la crisis se ha agudizado.
Actualmente 9.300 personas están registradas en el sistema. Unos 309 era la data de los menores de edad, de ellos unas 65 familias han emigrado con sus niños buscando tratamiento en otros países.
“Normalmente llegaban buscando una carta para llevarse medicamentos por dos meses, para llevarse un colchón, como lo llamamos”, asegura Johan León Reyes, director general de la Organización Acción Zuliana por la Vida, conocida también como Azul Positivo.
Entre 80 y 95 pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en el Zulia migran semanalmente buscando ser atendidos en otras naciones y no morir por falta de sus tratamientos. “Hay una movilización bastante alta que se puede considerar como una causa de refugio, se van porque ven en peligro sus vidas”, afirmó León Reyes.
León Reyes asegura que, según las cifras que ellos manejan, las fallas en los medicamentos han sido intermitentes desde el año 2014 y la más crítica fue con la llegada del Gobierno de Nicolás Maduro.
“A todos en algún momento les ha afectado la falta de medicinas. Entre marzo y abril de 2017 fue la última compra por parte del Gobierno y nuevamente debían hacerla para julio de 2017 y tenerlas disponibles para diciembre de 2018, pero no fue así”, destacó el representante de Azul Positivo.
El Ministerio de Salud es el único que puede adquirir estos medicamentos que no se obtienen en farmacias y son sumamente costosos. No hay posibilidades de obtenerlos de otra manera porque la exclusividad la tiene el Estado venezolano y hasta la fecha no los están comprando.
León Reyes destacó que de los fármacos más habituales en el tratamiento tienen hasta más de 10 meses que no llegan a la farmacia del programa regional del VIH Zulia.
“La inversión que debe hacer el Gobierno es de unos 22 millones de dólares, que honestamente no es nada para las donaciones que ellos dan a otros países. Por eso exigimos que velen por la adquisición de antirretrovirales que es una obligación”, explicó.
Según sentencia emanada de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de fecha 15 de julio de 1999, se dio a lugar un recurso de amparo que ordena al Ministerio del Poder Popular para la Salud la compra de los medicamentos antirretrovirales para infecciones oportunistas así como las pruebas específicas y campañas preventivas para revertir el curso de la epidemia del VIH en Venezuela.
En el Zulia, al cierre del 2017 tenían una data de 9.234 personas con el virus. Hasta la fecha la cifra ascendió a 9.300 personas lo que representa el 12% de los 77.000 en todo el país.
La crisis arropa hasta a las embarazadas que tienen el virus. “Si tuvieran el tratamiento se les podría garantizar la salud. A las 8 a 10 semanas de gestación ellas deben de cumplir con su tratamiento para mantener el virus a raya y así es menos probable que el bebé lo adquiera”, detalló León Reyes.
De manera extraoficial se conoció que de tres a cinco pacientes se complican semanalmente por estar en una fase crítica y sin tratamiento. Los que se están manteniendo son, en su mayoría, los que no están en una fase tan adelantada. Cuando la situación estaba controlada, de 200 a 250 personas podían retirar a diario sus complementos en la farmacia del Programa Regional de VIH Zulia.
El director general de Azul Positivo asegura que parece que se estuviese frente a una política de “exterminio”, porque hay carencias en todos los programas de enfermedades crónicas y esto es una situación bastante fuerte que conlleva a muertes debido a las complicaciones de la enfermedad aunado a la mala alimentación y no poder costear suplementos y vitaminas.
Según un comunicado difundido por la Red de Derechos Humanos del estado Zulia (REDHEZ) en un 95% se ubica el desabastecimiento en materia de terapias antirretrovirales afectando a los 9.300 pacientes registrados en el Zulia que requieren esta medicación para inhibir la replicación del virus y fortalecer el sistema inmunológico.
También señalan en el comunicado que el ministro de Salud, Luis López, no ha firmado el punto de cuenta para la compra de estos medicamentos, lo que representa un atraso de nueve meses y se traduce en un duro golpe al derecho a la salud y a la vida de decenas de miles de venezolanos.
DC | Caraota Digital