Hace unos días denuncie que perros de la guerra habrían orquestado una relación con Oscar Pérez y su causa, con el propósito de distorsionarla, con la consecuencia de una traición y la ultimación de este y sus compañeros en la masacre de el Junquito, que ya cumplió 2 meses de haber acontecido.
Oscar Pérez hoy todos lo reconocemos como un luchador lleno de sueños altruistas moviéndose en circunstancias muy complejas, cuyo sacrificio y valentía tienen el reconocimiento en el alma de una nación que vive una hora menguada y lograra empinarse hacia su hora estelar. Los regímenes autoritarios son constantes en la descalificación de quien los combate y epítetos como conspiradores, terroristas y otros forman parte de su cotidiano show.
El hambre, la inseguridad jurídica y ciudadana, la falta de institucionalidad, la ausencia de estado de derecho y de justicia, el colapso de los servicios públicos, la corrupción y el narcotráfico, son la verdadera causa por la cual el 80 % de los ciudadanos implora el despertar y el final de esta pesadilla ruinosa. La descomposición moral de este régimen no tiene límites.
Los perros de la guerra han sido permanentes negociadores con sectores de las cúpulas del poder; con licencia para desafueros y corruptelas de todo tipo en sus andanzas. Peter Alexander Blatnik y su entorno deben ser investigados para develar y sancionar nacional e internacionalmente guisos de alta monta. Este personaje maneja importantes negocios con el Ministerio de la Defensa y tiene en Pedro Castro Administrador de ese Ministerio el operador de varios contratos con sobreprecio a través de sus empresas. El entorno de Blatnik está vinculado a fechorías en varios organismos del Estado, sobre la cual voy a referirme en otra ocasión. Asimismo es considerado un capo del negocio de armas y municiones de grandes dimensiones en varias décadas, realizando operaciones dantescas en perjuicio de los dineros públicos de nuestro país. La magnitud de sus actividades dentro y fuera de Venezuela le han permitido blindarse hasta ahora en una sociedad de cómplices y culpables.
No albergo ilusiones dentro del país sin instituciones ni justicia, por lo cual solicitare a la comunidad internacional aperture investigación del ciudadano Blatnik y sus empresas en la OEA, la Interpol, la OFAC, el Departamento de Estado y el Sistema Bancario Internacional y poner al descubierto sus responsabilidad. Resulta muy sospechoso que este ande rueda libre en un país donde los gánsteres y terroristas tienen su aliviadero.
Por razones de principios, dejo claro que mi denuncia sobre la vinculación y relación de los perros de la guerra con sectores militares, no es una acusación corporativa contra las Fuerzas Armadas; No obstante la inconformidad respecto a sus actuaciones, tengo la convicción de que hay reservas morales identificadas con el dolor de las mayorías nacionales. Muchos de nuestros oficiales provienen de familias humildes, honradas y son prisioneros de la prudencia y las circunstancias. La generalización resulta injusta siempre.
DC / José Luis Pirela / Diputado AN por San Francisco – Zulia / http://movimientoprogresista.org.ve / @joseluispirelar