Reflexiones: Mujer, siempre: ¡Las Mujeres! Por Luis Acosta
Cada año nos complace escribir con vehemencia sobre la gran performance en la vida del hombre y en el resultado del mundo cuando hablamos de las mujeres. De modo que, se insiste mucho en que las féminas están sin oportunidades y que cada día se les quiere acomodar de menos en lo competitivo. Pero el problema no es fácil! La mujer es exquisitez; es bondad y también cariño. Mas, es además, inteligencia, grandeza y belleza. Es guapeza, dolor y fragancia. Es estética, estilo, moderación, exageración y encanto. Pero contra esa expresión dura de exagerada, está su nobleza, singularidad y destreza; y quien ostenta el decir que la mujer no es valiente, vertical, graciosa y pretenciosa como nadie y envolvente como en su mejor papel.
Quisiéramos extendernos pero tan solo con sus ademanes, fragilidades y sutilezas, estaríamos cubriendo todos los espacios que necesitamos para hablar de sus otras cualidades como hermosuras y raciocinios. En efecto, no sabemos que pasara hacia el futuro y sus nuevas conquistas y coberturas. Así, están volando 747s, cumplido destrezas astronautas y vivido en submarinos que no se pierden. Por otro lado, van por la vía de jugar futbol profesional y un día las veremos, usando “pectorales”, ocupando la tercera base de los “Yankees”. En efecto, de frente las estamos observando enfilándose a los centros militares de vanguardia sin miedos y sin aportes preferenciales. Por cierto, el camino lo valoramos allanado, expedito hacia las presidencias publicas de países pequeños o grandes donde han comprobados que son especiales y competentes, fieles compañeras y de fina vibra y honestidad, trabajo y comprobada elocuencia.
Ya no se pueden medir en los artículos de prensa y opinión dedicados a las mujeres. En efecto son tantas y numerosas las distinguidas que cada renglón se llenarían de nombres y de estrellas. Pero los campos de dedicación, confección y labores cubiertos y realizados por las estudiantes, señoritas, señoras y doñas que solo las edades las separan, pero todas están desarrollando funciones altas, épicas y olímpicas en causas y orígenes distintos. En estos días supimos de un servicio domiciliado prestado por una médica bio-analista en función del laboratorio hemofílico que necesitaba su paciente y de otros, en general, que no lo son.
Las maestras se han quedado solas en el mundo de la enseñanza. El servicio escolar de Kínder al grado elemental y hasta 6to grado está cubierto por mujeres en dimensiones triplicadas y, por eso, la disertación escolar sigue cediendo sobre todo en la América Latina que es el Hemisferio del futuro por sus fuentes de materias primas, sus manantiales de agua y su juventud en pleno proceso de formación.
Pero el gran aliado de la vida y causa de las mujeres y que se asoma con orgullo y amoroso aprecio, es el noble y más extraordinario aporte en la hechura y crecimiento de los pueblos. En efecto, nada superará ni logrará algo más hermoso y valioso en la existencia de la Humanidad que el parir para la función de las comarcas y las poblaciones más humildes. El enseñar para su formación y el producir los hombres y las mujeres que necesita el mundo para no acabarse y para hacer crecer, sostener y abastecer en tiempo y espacio al mundo futuro que se ha venido construyendo a partir de Cristo y su creación infinita. Entonces, quien ha dado más después de Cristo? Desde luego que es justo que la mujer, en su vida pública aspire a conquistar igualdades, bienes y derechos a disposición; como acumular capitales y comodidades en el campo financiero pero sin abusos ni especulaciones con ellas porque ellas dieron y dan todo: vida, estudio y compañía. Ese trabajo de lealtad para soñar y vivir después de 9 meses para el embarazo y para cada uno de los individuos. Si Dios dijo: ¡Dios y Hombre!, sin pelear con Cristo decimos: La mujer ha participado en el arte de amar, de pintar, de escribir, del teatro; de la política, de la magistratura y el Magisterio; de la educación, de la economía y la administración. Y también como enfermeras paracaidistas. Y no solo en eso, igualmente en la arquitectura, medicina y hasta soberanas poderosas. Pero más que todo eso, han parido con su vientre a la Humanidad entera y por éste encanto prodigioso de dar vida a millones de seres humanos hoy y mañana, La Virgen María debería de decir María y mujer! Y todo quedaría echado!
DC / Luis Acosta