Un bar ubicado en Brujas, Bélgica ha sido objeto además de su popular cerveza, su perdida de al menos cuatro mil vasos al año, lo que ha llevado al bar en buscar medidas para evitar dichos hurtos.
El dueño del bar Dulle Griet decidió que cada cliente entregue uno de sus zapatos al mesero para poder disfrutar de una de las 500 variedades de cerveza que ofrece el lugar.
Los turistas las mayorías de las veces se llevan los distintivos vasos del local como especie de regalo luego de beber su cerveza.
DC | La Verdad