A pocos metros de distancia permanecían, ayer en la mañana, los cadáveres de siete obreros en el sector El Paraíso, entre La Ceiba y Mene Grande, en el municipio Baralt, en la Costa Oriental del Lago (COL). Los detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica responsabilizan a los integrantes de la banda criminal El Cagón por los asesinatos. Hace un mes cometieron un delito semejante, acribillaron y decapitaron a tres hombres en la avenida principal de la carretera La Golfa, en el sector El Tigre. El crimen tiene su sello, es el mismo modus operandi.
Cuando los efectivos del cuerpo detectivesco llegaron acompañados por comisiones de la Policía regional, los vecinos salieron de sus casas, estaban aterrorizados, no daban crédito a lo que veían. Con un nudo en la garganta aseguraron escuchar gritos de auxilio en medio de la oscuridad de la noche, el silenció imperó después de las detonaciones, nadie se atrevió a asomarse por las ventanas, temían que los sicarios regresaran.
Trascendió que un grupo comando conformado por 40 delincuentes liderados por Darwin Antonio Rivas García, de 22 años, alias el “Cagón”, buscaban al dueño de la finca donde trabajaban los infortunados, como no lo encontraron arremetieron contra ellos. Desenfundaron armas de fuego de alto calibre, dispararon en reiteradas oportunidades, las víctimas cayeron en el suelo, agonizaban, momento preciso para cortarles la cabeza con un machete, detalló un vocero policial ligado a la investigación.
Una vez perpetrado el asesinato, los gatilleros arrastraron los cadáveres hasta la entrada de las viviendas de la finca. Sobre las piernas de uno de los muertos reposaba su cabeza cercenada, a un metro de distancia yacía el otro cuerpo, estaba boca arriba con los brazos abiertos, tampoco tenía cabeza, en su lugar quedó un gran orificio de donde emanaban coágulos de sangre.
La cabeza de la otra víctima estaba separada del cuello, todos los trabajadores tenían el pecho descubierto; excepto el cuarto fallecido, vestía una franela anaranjada, a diferencia de los demás no lo decapitaron, los antisociales empuñaron el arma blanca para desfigurarle el rostro y dividirle el cráneo en dos partes, lo colocaron lejos de los demás fallecidos al igual que a los otros dos obreros; la Policía se encargó de cubrirlos con sábanas.
Uno de los decapitados llevaba puesta una franela azul claro, pantalón jeans azul oscuro; otro vestía jean azul claro, su compañero tenía una franela verde enrollada en su brazo derecho. Las autoridades policiales están tras el paradero de los asesinos, culpan al cabecilla de la referida organización delictiva, su cabecilla es uno de los delincuentes más buscados en el estado Trujillo. El Ministerio Público lo culpa de cuádruples y triples asesinatos.
Con prontuario
No es la primera vez que reportan un caso similar en Baralt, a principios del 2017 decapitaron a dos jóvenes en la avenida principal del sector Las Granjas, los maleantes dejaron las cabezas sobre sus pechos. El homicidio, el robo, la venganza y el conflicto entre bandas, son algunos de los móviles que manejaban los detectives. La banda mantiene azotado a los habitantes de ese municipio con sus contantes asesinatos, robo de vehículos, cobro de vacunas y sicariatos.
Los investigadores responsabilizan al líder de la organización criminal por la muerte de Antoni Duarte, de 19 años, José Gregorio García, de 22, y otro joven, cuya identidad se desconoce. Se espera que en las próximas horas, la Policía científica ofrezca detalles en torno al múltiple homicidio ocurrido esta mañana en El Paraíso.
La Verdad