La Unión Europea consideró este jueves que las decisiones del poder electoral en Venezuela sobre los próximos comicios del 20 de mayo sólo aumentan la «polarización» y reiteró su disposición a adoptar las «medidas apropiadas» ante cualquier decisión que «siga socavando la democracia».
«Lamentamos profundamente que se hayan convocado elecciones sin un amplio acuerdo sobre el calendario ni sobre las condiciones para un proceso electoral creíble e inclusivo», dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los 28 países europeos.
La UE lamenta la existencia de «presos políticos» y «obstáculos para limitar la participación de partidos políticos y candidatos», como la «reciente decisión» del Consejo Nacional Electoral (CNE) de «limitar» la participación en las elecciones de consejos legislativos locales a quienes participen en las presidenciales previstas ese mismo día, agregó.
«Esto sólo exacerbará la polarización y creará más obstáculos para una solución política pacífica», apuntó Mogherini, máxime cuando los principales partidos de oposición, premiados en 2017 con el premio Sájarov de derechos humanos de la Eurocámara, decidieron no presentar candidatos a las presidenciales.
A casi un mes de los comicios, que enfrentarán al presidente Nicolás Maduro al chavista disidente Henri Falcón, los países europeos recrudecen su presión sobre Caracas para que garantice «unas elecciones libres, transparentes y creíbles», según la canciller comunitaria.
La UE respondió indirectamente a la invitación del poder electoral para observar la presidencial, al asegurar que misiones de este tipos sólo son posibles si se permite «la participación de todos los partidos» en los comicios «en igualdad de condiciones», si hay «un calendario electoral acordado y viable» y «una composición equilibrada del CNE».
Varios países latinoamericanos y europeos, así como Estados Unidos, ya advirtieron que, de no darse las garantías necesarias, desconocerán el resultado de las presidenciales, convocadas de forma anticipada al fracasar las negociaciones entre el gobierno de Maduro y la oposición.
El bloque europeo reiteró en la declaración que «seguirá de cerca el proceso electoral» y que «está dispuesto a reaccionar con las medidas apropiadas ante cualquier decisión o acción que pueda seguir socavando la democracia, el Estado de Derecho y la situación de los derechos humanos en el país».
La UE está inquieta por el deterioro de la situación en Venezuela desde la oleada de protestas contra el presidente Nicolás Maduro que dejaron 125 muertos entre abril y julio pasados, si bien la elección de una Asamblea Nacional Constituyente supuso el punto de inflexión.
En noviembre, los 28 países europeos aprobaron su primer paquete de sanciones consistente en un embargo de armas y de material susceptible de usarse para la «represión interna». Y, en enero, ampliaron sus sanciones con medidas contra siete altos cargos del país, entre ellos la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.
DC / AFP