Centenares de merideños salieron a la calle la noche de este martes para tratar de bañarse con la lluvia y recoger agua no potable para limpiar los baños de sus viviendas. Los habitantes de la localidad llevaban al menos cinco días sin el servicio.
Mujeres, hombres niños y algunos ancianos se bañaron en chorros de agua improvisados que cayeron sobre las calles y avenidas desde los techos de las viviendas ubicadas en varios sectores de la ciudad.
La problemática en el servicio del agua en la entidad se agravó debido a una serie de fallas, que fueron reportadas en las principales plantas de potabilización de Mérida por los habitantes de la localidad.
DC / El Nacional