Alexander Zverev sale al ruedo de la Plaza de Toros de Valencia, mira hacia arriba y pone cara de asombro. El coliseo impresiona, y sus gradas, con lleno de 8.000 espectadores, deben ser una palanca sobre la que se impulse España desde este viernes en los cuartos de final de la Davis.
Sascha, el prodigio de 20 años que ya es cuatro del mundo, es el miura que habrá que lidiar para que la pentacampeona pueda volver a semifinales, ronda que no pisa desde 2012. Para ello estarán dos maestros con galones: Rafa Nadal y David Ferrer.
La eliminatoria nace con sobresaltos, pues Pablo Carreño fue sustituido de urgencia por Marc López poco antes del sorteo por una lesión en el pulgar de su mano izquierda de la que se resintió. Y Sergi Bruguera decidió confiar en la vieja guardia para los individuales del primer día: Rafa Nadal y David Ferrer, que no coincidían desde septiembre de 2016 en la India, y que han dado juntos tres títulos a España.
Feliciano López parece fijo para el dobles (Marc es su compañero habitual en el circuito) y Roberto Bautista queda a la espera. Las bolas determinaron en el sorteo en el Ayuntamiento que el alicantino abra (13:30, TDP) contra Zverev (2-2 en el cara a cara con victorias del germano este año), y después juegue el balear contra Philipp Kohlschreiber (34 años y 34º del mundo) con 14-1 de balance.
España pone en juego la racha de 26 victorias seguidas en casa, que se inició tras la derrota en primera ronda en Lleida frente a Brasil en 1999 y que amenaza ya el récord de 29 que estableció Italia entre 1949 y 1964. Y lo hace con un suspiro de alivio por la vuelta de Rafa Nadal, que jugará 74 días después de retirarse en cuartos de final del Abierto de Australia por una lesión en el psoas-ilíaco. “La decisión de jugar es de Sergi. Espero estar preparado”, advirtió Nadal un poco con cara de póquer.
El número uno, que lo reestrena en Valencia, debe afrontar una eliminatoria en la que los partidos pueden ir a cinco sets. “No soy bueno en matemáticas, pero estoy en Valencia para jugar lo mejor posible. No sé qué porcentaje de bien o mal estoy,pero la semana de entrenamientos ha sido buena. Me siento listo para competir.”, añadió Mr. Davis… porque Nadal, de ganar, se convertiría en el tenista con más triunfos seguidos (entre individuales y dobles) en la competición, con 23.
Ferrer tampoco es manco. Sobre tierra, nunca ha perdido en 16 duelos. El lunes cumplió 36 años, será padre pronto y está en la Davis porque es cerca de casa, pues en cualquier momento puede asomar el pequeño Leo. Le ha llegado el regalo anticipado de jugar. “Intentaremos que no se rompa la racha”, confía. “No hay rival más fuerte que un equipo con Nadal en tierra”, advierte Boris Becker, presente con los alemanes. Que se abran los toriles.
DC / As