Una de las preocupaciones que tienen los adultos cuando llegan a la vejez es sufrir de alzheimer. Esta enfermedad es la forma más común de demencia entre las personas mayores, porque es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de llevar a cabo sus actividades diarias.
Por eso, la medicina ha tratado de alertar sobre esta condición que si bien no tiene cura, si se puede prevenir, sea con el uso del cerebro, por medio de la lectura o los juegos mentales, o con una buena alimentación.
Ante eso, es importante saber cuáles son los nutrientes esenciales para el cerebro, y así poder disminuir el riesgo de padecer de alzheimer.
En primer lugar, lo mejor es tener en cuenta qué no se debe ingerir en exceso: las grasas trans y saturadas, que tienden a aumentar los niveles de colesterol en la sangre, estimulando la producción de las peligrosas placas de beta-amiloide en el cerebro, las cuales son características de la enfermedad.
Por otra parte, está lo que beneficia al cerebro, y la gran alternativa que ofrece la medicina es aplicar la dieta mind (mente en español) que consiste en la ingesta de compuestos antioxidantes como las bayas, las nueces y los frutos secos en general, y grasas omega 3, que las otorgan alimentos como el pescado.
Con esta alimentación se puede reducir el riesgo de sufrir de alzheimer hasta en un 57 por ciento.
Dentro de esta dieta se recomienda usar vegetales de hoja verde, como espinacas y ensalada verde, al menos seis porciones a la semana, las demás hortalizas, por lo menos una al día; frutos secos, cinco porciones a la semana; bayas, dos o más porciones a la semana; frijoles, al menos tres porciones a la semana; cereales integrales, tres o más porciones al día; pescado, una vez a la semana; pollo, dos veces a la semana; aceite de olivacomo aceite de cabecera; vino, un vaso al día.
Pero, así como se recomienda utilizar esa dieta, se debe tener en cuenta que para que el porcentaje de eficacia se mantenga así de alto, se debe evitar las carnes rojas, comiéndola menos de cuatro veces a la semana. También se debe dejar de lado la mantequilla, el queso, las pastas y los dulces, para que el efecto en el cerebro sea más eficaz.
DC / Kien y Ke