La crisis que atraviesa Venezuela ha llevado a miles de familias a emprender aventuras que han asombrado al mundo y una de estas historias es la de Maryuly, Javier, Francisco y Ariana quienes decidieron partir desde Maracaibo a Argentina en su propio carro Spark, una travesía que duró casi un mes.
Javier, contó al diario Panorama que “irnos por avión era imposible, porque nuestros ingresos no eran lo suficientes para comprar cuatro boletos en dólares. Nuestros pasaportes se vencían en el 2019 y no queríamos que se nos vencieran. Estaba descartado el vuelo, entonces comenzamos a investigar por páginas web y por Youtube las formas de irnos por carretera”.
Partieron de Maracaibo el 24 de febrero y llegaron a Argentina el 23 de marzo, prácticamente un mes de carretera pues lo tomaron con calma.
Cuenta Javier que tardaron dos semanas en decidir si lo harían, hasta que por fin tomaron el riesgo y la ruta fue: Maracaibo – El Venado – Barquisimeto – Charallave – Santa Elena de Uairén- Boa Vista – Manaos – Porto Velho – Posadas.
Relata la familia que lo más difícil luego de despedirse de la familia, ha sido decidir que se llevarían pues tenían que partir con lo estrictamente necesario «ropa y muy contada, cada quien se trajo un peluche; en el caso de Francisco —de 7 años — pudo traer tres peluches y se trajó un balde pequeño lleno de legos y unos carritos. Todos nuestros equipos tecnológicos, cuatro almohadas y cuatro sábanas, una maleta pequeña con medicinas, una olla y un colador de café, un budare, juego de cubiertos y tazas para cuatro, comida y repuestos para el carro; entre ellos un radiador de repuesto, una batería, un alternador y varios litros de aceite”.
Cada quien se repartió funciones durante el viaje, mismas que iban desde estar pendiente de la hidratación hasta actividades de estiramiento que realizaban cada cierto tiempo.
Para alimentarse se armaron de enlatados, frutos secos y compraron frutas por el camino. De los 30 días que duró el viaje, seis lo vivieron a bordo de un ferry que los llevó desde la ciudad de Manaos hasta Porto Velho.
Toda la historia decidieron contarla también a través de su cuenta en Instagram @2bajoelmismotecho.
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