Cuando se trata de higiene personal, es fácil llegar a pensar que cuánto más tiempo dediques al cuidado de ciertas zonas, más saludables estarán. Sin embargo, existen algunas excepciones: algunas partes del cuerpo no necesitan limpiarse tan a menudo como crees.
No son pocas las personas que creen que para mantener una buena higiene deben lavar y limpiar constantemente hasta el último centímetro de su cuerpo. No obstante, el cuerpo humano es bastante asombroso e intrincadamente diseñado de modo que la mayoría cumplen con una función crucial y relevante, razón por la que algunas partes poseen propiedades de auto limpieza.
Hoy hablamos de cinco áreas de tu cuerpo que no necesitan ser limpiadas tan a menudo como pensabas, según los expertos.
1. Orejas. La mayoría de personas usan hisopos para limpiarse los oídos, pero este acto puede causar más mal que bien. La piel del conducto auditivo es muy sensible y el uso del algodón causa irritación, hinchazón y pequeños desgarros que pueden hacer que las orejas piquen. Además, la cera protege contra las infecciones externas.
2. Pelo. Lavarse el pelo con demasiada frecuencia puede llevar a una dermatitis aguda. Los químicos dentro de los champús son uno de los factores por los cuales el cuero cabelludo se puede irritar. Sin embargo, la frecuencia con que lavamos el cabello depende de qué tan graso es. Si es tu caso, es normal lavar el cabello una vez al día, siempre y cuando utilices los productos adecuados para tu tipo de pelo.
3. Brazos y piernas. Parece apropiado enjabonar todo el cuerpo en la ducha, pero realmente no es necesario. Los brazos y las piernas producen aceites naturales, por lo que al usar jabón y agua caliente puede provocar que la piel se seque.
4. Nariz. Es casi como un acto reflejo: el hábito de hurgarse la nariz puede tener consecuencias en la salud. Una de ellas es desarrollar infecciones de piel. Las uñas pueden generar daños en las fosas y los gérmenes de los dedos pueden producir una infección en la zona. Por lo que si sientes la necesidad, hazlo con un pañuelo.
5. Células muertas. A pesar de que sí debes lavarte la cara dos veces al día, los exfoliantes no deben formar parte de tu higiene diaria. Exfoliar con frecuencia la cara o el cuerpo, puede eliminar indefinidamente los aceites naturales de la piel, provocar brotes e irritar la dermis.
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