Las deficiencias en dos servicios primordiales, el eléctrico y el hídrico, encabezan la lista de preocupaciones de los zulianos. Más aún cuando las fallas de energía paralizan y retrasan la distribución del agua.
En “sequía” y sin capacidad para costear los camiones cisterna. Así se encuentran diversos sectores de Maracaibo, San Francisco, Ciudad Ojeda, Santa Rita, Cabimas y Jesús Enrique Lossada, donde no reciben el suministro.
A fuerza de baldes de agua, los ciudadanos cubren a medias sus necesidades diarias. A algunos les toca “mudarse” a casa de familiares para realizar sus tareas. “Mi niña y yo pasamos todo el fin de semana donde una tía para poder bañarnos, cocinar y lavar. Es un caos vivir así”, expresó Rossy Suárez, residente de Los Haticos.
Desde el Jueves Santo, zonas de la Limpia no cuentan con agua. Amparo, Panamericano, La Paz y Las Lomas tampoco. Peor está Cumbres de Maracaibo, pues padece el problema hídrico desde diciembre, al igual que la urbanización Soler, en San Francisco.
El recién nombrado presidente de Hidrolago, coronel Roger Hernández, explicó a PANORAMA cómo los apagones obstaculizan el bombeo: “Si no tenemos electricidad, no arrancan las plantas y las bombas (…) Cuando llega la luz, podemos tardar unas cuatro horas para presurizar las tuberías y que el agua pueda llegar eficientemente”.
Asimismo, apuntó que “el otro problema es que Hidrolago no tiene plantas de emergencia para dejar encendidos los sistemas. Solo está la de Campo I, de San Francisco, y no está operativa”. Aseguró que ya tienen un plan para recuperarla. Reveló que en la estación de bombeo Santa María (Maracaibo) se explotó un tablero por una falla eléctrica. Ya se encuentran reparándolo.
Otro de los factores que dificulta el abastecimiento de agua es la delincuencia. “En Campo I (San Francisco) se robaron el cable de la única bomba que está funcionando. En Campo Sur (Maracaibo) también se llevaron el cable. Fueron 60 metros”, señaló y advirtió que reforzarán la seguridad.
Desde la municipalidad, el alcalde Willy Casanova lamentó que con la gestión saliente de la hidrológica “no se logró una comunicación positiva para la ciudad”. A su vez, garantizó que hay suficiente agua para satisfacer las demandas de los usuarios. “El problema no es de acceso al agua (…) Lo que había era un mal manejo de la red; muchos botes, fugas y lo que hay es que salir a atenderlos. Yo estoy reparando miles de problemas que presenta Hidrolago: colectores caídos, botes, huecos que dejan sin tapar”, manifestó.
En pro de mejorar el servicio, la semana pasada, la compañía de agua informó: “Cuadrillas de electromécanica dejaron operativo el motor de 200 HP de la unidad 2, de la Matriz 76 y realizaron ajustes en los tableros de control con el objetivo de garantizar el servicio de agua potable a importantes sectores de las parroquias Chiquinquirá y Santa Lucía, de Maracaibo“.
Pero a través de @hidrolagozulia, en Instagram, se quejaron los marabinos desde San Miguel, Milagro Norte, Los Aceitunos, Las Malvinas, Los Mangos, Valle Frío, Pomona, Sabaneta, Viento Norte, Barrio Nuevo…por no haber recibido agua. Lo mismo hicieron los habitantes de San Francisco, en Sierra Maestra y El Manzanillo.
Desde la Costa Oriental, expresaron su inconformidad por la falta de distribución en Las Morochas (Ciudad Ojeda), Calle Lara, la 40 y Delicias Nuevas (Cabimas). Ante lo cual, Roger Hernández, en conjunto con Corpoelec, coordinan acciones para “lograr la estabilidad en los equipos eléctricos ubicados en la entrada de la Planta Potabilizadora Pueblo Viejo, a fin de garantizar el vital líquido a los habitantes de la COL”.
Mientras persista la situación, los camiones cisterna son la única opción para muchos. En Maracaibo, con el aumento de mayo un “viaje” quedó en Bs. 4 millones y la pipa en Bs. 80 mil.
No obstante, marabinos reportaron que los ‘cisterneros’ cobran hasta Bs. 6 millones en la urbanización La Macandona. Ante esto, el alcalde Casanova reconoció que “el tema de las cisterna es necesario articularlo, poner una tarifa en conjunto y salir a blindarla, mientras se resuelve el problema estructural”.
El presidente de Hidrolago aseveró que el servicio continuará como hasta ahora, hasta que logren optimizar las máquinas de bombeo y las plantas. Garantizó que trabajará en conjunto con los alcaldes Casanova y Dirwings Arrieta. “Ellos van a colaborar con Hidrolago con equipos y material. Nosotros vamos a poner los técnicos y parte del equipo”, mencionó Hernández.
DC / Panorama