El capitán de la selección peruana de fútbol, Paolo Guerrero, se perderá el Mundial de Rusia 2018.
El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) amplió la inhabilitación de Guerrero de 6 a catorce meses.
Paolo Guerrero dio positivo en un control antidopaje luego del partido entre Perú y Argentina, jugado el 5 de octubre de 2017. La sustancia hallada fue benzoilecgonina, un metabolito prohibido por la FIFA que se encuentra en la cocaína.
En diciembre la FIFA anunció que redujo la suspensión a Paolo Guerrero por dopaje de un año a seis meses. Con ello, el futbolista de la selección peruana y del Flamengo de Brasil podría jugar el Mundial de Rusia 2018 con el país andino.
La FIFA informó que decidió reducir la pena tras analizar los argumentos de la defensa del delantero peruano. «En particular el grado de culpa del jugador», precisó. Seis meses de suspensión «es una sanción proporcional», agregó.
Sin embargo, el nuevo fallo de TAS aumenta la suspensión y el capitán no podrá jugar el Mundial que comienza el 14 de junio.
Según el TAS, Guerrero no tomó una sustancia para mejorar su desempeño, pero sí incurrió en una falla, aunque no sea significativa, al no tomar medidas para evitar una violación a las normas de dopaje.
La defensa del delantero, goleador del equipo peruano en las eliminatorias sudamericanas rumbo a Rusia 2018, argumentó desde un inicio que el metabolito fue consumido por Guerrero de forma accidental. Según su versión, Guerrero consumió un té «contaminado» con otro té a base de hoja de coca.
DC | CNN en Español