En el mundo, cada año se diagnostican 160.000 nuevos casos de melanoma, que es el tipo de cáncer en la piel más agresivo que existe y que representa el 1,5% de todos los tumores que sufren los seres humanos.
Por eso, la Organización Mundial de la Salud -OMS- celebró en días pasados el Día Mundial del Melanoma, para hacer conciencia y fomentar los hábitos saludables con la piel, como la realización del autoexamen y la utilización de protectores solares.
Además, la entidad recordó que como es normal en la totalidad de las patologías, el diagnóstico temprano es clave para evitar que el tumor se propague por el cuerpo y, por eso, es fundamental realizarse exámenes constantes de piel, no solo con diagnósticos médicos, sino con pruebas caseras.
Los dermatólogos han creado lo que se denominó como la regla del ABCDE, que consiste en observar cinco puntos: el primero la asimetría, es decir, mirar lunares que tengan una forma inexacta; el segundo punto, observar cómo son los bordes, que cuando están irregulares, o tienen mucho relieve, se puede pensar que es un lunar maligno.
En tercer lugar, se debe analizar el color, que se evidencia cuando es maligno por las tonalidades de marrón o negro que pueda alcanzar el lunar, es decir, entre más oscuro sea, más precaución se debe tener. Está también el diámetro, pues los lunares malignos por lo general miden más de cinco milímetro.
Por último, se debe tener en cuenta la evolución, ya que un lunar maligno presenta varios cambios de color y de tamaño, por lo que si eso sucede es una señal clara de que algo está pasando sobre la piel.
Ante esas recomendaciones del autoexamen, la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer- Lalcec- lanzó una campaña cuyo eslogan es: “Encontrar una mancha igual de rápido en sus cuerpos puede salvarles la vida”, refiriéndose a que las personas por lo general le prestan más atención a las manchas en la ropa a la hora de comprarla, que en las propias que puedan llegar a presentar en la piel.
DC / Kien y Ke