El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva cumplirá este lunes su primer mes en prisión por los delitos de corrupción con los que fue relacionado. Durante su aprehensión el exmandatario ha cambiado su ajetreada vida política por una más calmada.
Lula se levanta todos los días a las 7 am y desayuna café negro con pan y manteca, según lo publicó el pasado 27 de abril la revista Veja, que tuvo acceso al penal de la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, sur de Brasil.
Mientras desayuna, mira los programas de noticias en el televisor que tiene en su celda de quince metros cuadrados en el cuarto piso de la cárcel, reseñó Infobae.
El expresidente no está obligado a respetar horarios para tomar salir al patio o para levantarse y acostarse, como ocurre con los otros veinte internos de la unidad penal.
Además puede recibir a sus abogados cuando quiera y sus visitas no son sometidos a requisas íntimas.
El encargado de servir la comida toca la puerta de la celda antes de abrirla. Entra, coloca la bandeja sobre una mesa redonda y aplica una dosis de insulina al necesaria para su tratamiento por la diabetes.
Lula da Silva, fundador del PT, fue privado de libertad el 7 de abril y se encuentra cumpliendo una condena de 12 años por corrupción y lavado de dinero en la causa Lava Jato.
DC | Infobae