En el mundo, el cambio climático ha venido acabando con algunos espacios naturales que por cientos de años eran un respiro para el planeta, sin embargo, hay lugares que también vienen en deterioro debido al mal manejo que los seres humanos le han dado a esas zonas. Uno de ellos es la Antártida, que no está pasando por buen momento debido a la cantidad de turismo que azota a la parte sur de América.
Y es que la regulación del turismo en la Antártida se ha convertido en un objetivo urgente debido a las amenazas de su desarrollo para el medio ambiente, según advirtieron responsables en la reunión anual de los 53 países miembros del Tratado Antártico que se celebró la semana pasada en Buenos Aires, Argentina.
Además, los países manifestaron que existe un vació en las reglas que enmarcan el turismo en la Antártida, pues algunos se albergan sobre el hielo y van causando el deterioro del mismo.
Una de las propuestas es que la estadía en esa región se dé en barcos, y que estos estén equipados con helicópteros o submarinos, para evitar un poco el contacto con la Antártida y así prolongar su conservación, que es fundamental para mitigar el calentamiento global que crece desmesuradamente.
También se conoció que el turismo aumentó en la Antártida en los últimos 20 años, pues en el verano austral de 1995 y 1996, fueron 9.000 personas las que la visitaron, mientras que en el verano de 2016 y 2017, la cifra ascendió a 44.000, es decir, aumentó la demanda de turistas en casi un 500% en ese tiempo.
Por eso, algunos de los asistentes a la cumbre del Tratado Antártico expresaron que la idea no es acabar con el turismo, debido a que es una región del mundo única, y que debe ser admirada por muchos, sino que se trate de dominar cualitativa y cuantitativamente la población turística, a fin de que el turismo se desarrolle en el respeto de las disposiciones del Tratado y de su protocolo sobre la protección del medio ambiente.
DC / Kien y ke