Seúl solicitó hoy a Naciones Unidas que supervise el cierre de la base norcoreana de pruebas atómicas previsto para este mes de mayo, después de que Pyongyang se ofreciera a clausurarla durante la histórica cumbre intercoreana.
La petición de Seúl, que pretende hacer verificable el propósito de Corea del Norte sobre su desnuclearización, llega después de que el régimen haya propuesto que el cierre de la base de Punggye-ri (noreste) se haga públicamente, con la presencia de periodistas y observadores internacionales.
Durante una conversación telefónica, el presidente surcoreano, Moon Jae-in, pidió al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que el organismo multinacional se implique en este proceso, anunció hoy un portavoz de la oficina presidencial de Seúl en un comunicado.
El régimen de Pyongyang se ofreció a clausurar de forma definitiva la base de Punggye-ri, en la que ha realizado sus seis pruebas atómicas, en el marco de la cumbre entre el presidente surcoreano y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en la que se alcanzó un compromiso para la “completa desnuclearización” de la península.
Las intenciones de Corea del Norte han generado escepticismo entre los analistas dada la falta de especificaciones en la declaración firmada entre Seúl y Pyongyang con respecto a los mecanismos para implementar el desarme y ante los malos precedentes de la década pasada.
En este sentido, durante la cumbre del pasado viernes, Kim le propuso a Moon que el cierre de su base de pruebas nucleares se realice públicamente, y en concreto mostró su intención de invitar a expertos y periodistas para presenciar la clausura.
Este proceso no sería nuevo ya que el régimen norcoreano desmanteló en junio de 2008 parte de su planta nuclear de Yongbyon ante periodistas extranjeros y observadores internacionales tras la supervisión los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El régimen accedió a ello tras un levantamiento momentáneo de sanciones por parte de EEUU, aunque poco después volvió a operar en las instalaciones.
El desmantelamiento de Punggye-ri ha generado además dudas ya que expertos chinos aseguran que las instalaciones quedaron irreversiblemente dañadas tras la sexta (y más potente hasta la fecha) detonación nuclear subterránea del pasado septiembre.
Sin embargo, como sostiene Pyongyang, en un nuevo estudio publicado hoy, el centro de pruebas nucleares de Corea del Norte permanece plenamente operativo.
Las instalaciones de Punggye-ri “siguen siendo viables” y “podrían albergar futuras pruebas nucleares subterráneas” si Pyongyang así lo decidiera, explica la web especializada 38North a partir del análisis de nuevos datos tomados por radar.
Pese a que el llamado portal norte -donde Corea del Norte ha realizado cinco de sus seis pruebas atómicas- parece abandonado, se ha detectado la construcción de nuevos túneles en otra sección del centro de pruebas nucleares de Punggye-ri, según explica 38North.
Estos nuevos corredores permitirían el uso de las instalaciones subterráneas y descartan la idea propuesta por algunos analistas de que Corea del Norte anunció el cierre de Punggye-ri aprovechando que las instalaciones habrían quedado totalmente inservibles, señala la citada web especializada, ligada a la Universidad John Hopkins.
Como parte de los esfuerzos de las dos Coreas para cumplir con el compromiso de “acabar con los actos hostiles”, acordado el pasado viernes, los Ejércitos de ambos países comenzaron hoy a retirar las torres de altavoces de propaganda instaladas en la frontera.
Estos equipos han sido empleados por Seúl y Pyongyang como herramienta habitual de “guerra psicológica” y hasta hace poco más de una semana han estado operativos.
Las fuerzas surcoreanas, que cuentan con torres de altavoces en unos 40 puntos de zona desmilitarizada entre las dos Coreas (DMZ), iniciaron el desmantelamiento en la localidad fronteriza de Paju, tal y como estaba previsto.
DC | EFE