La titular del Ministerio de Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Varela, ha sido responsabilizada este jueves del estado de salud del preso político Gilber Caro posterior a que autorizara – sin notificación previa – su repentina reubicación al infame centro occidental de reclusión de Uribana, situado en el estado Lara.
El imprevisto traslado del dirigente opositor del partido Voluntad Popular, quien permanecía recluido en el presidio de Fénix sin poder comunicarse con el mundo exterior, fue denunciado por el parlamentario anzoatiguense de la Asamblea Nacional (AN), Armando Armas, a través de una publicación en su cuenta oficial de Twitter, en la que rechazó la decisión tomada por la ministra.
“El diputado tiene más de 80 días en aislamiento: Celda oscura, alimentación descompuesta, sin visita familiar y sin asistencia jurídica. Responsabilizamos al Estado de su salud“, leyó parte del texto difundido por el diputado Armas.
La abogada que representa a Caro señaló que le ha solicitado, en reiteradas ocasiones, a la Justicia venezolana un cambio atinente al sitio de detención de su cliente, sugiriendo que sea reubicado a la cárcel militar de Ramo Verde, en la ciudad mirandina de Los Teques, donde aseguró que le corresponde estar internado.
A pesar de que sobre su cabeza cierne, desde el 10 de abril, una orden judicial para ser trasladado hasta las instalaciones del antes mencionado recinto penitenciario castrense, aún se mantiene bajo cautiverio en otro sitio distinto al acordado.
El diputado fue detenido el 11 de enero de 2017 por el aparato de seguridad del Gobierno del presidente Nicolás Maduro mientras circulaba por la Autopista Regional del Centro junto con su pareja y también militante de la citada organización partidista, Steicy Escalona, que recibió libertad condicional con un régimen de presentación.
DC / Caraota Digital