A dos días del caso club Los Cotorros: Versiones encontradas y hermetismo
Lo que era una fiesta de pregraduación, se convirtió en una tragedia que dejó al menos 17 fallecidos en el Club Ecuatoriano de El Paraíso, conocido como Club Los Cotorros, tras la activación de una bomba lacrimógena. Dos días después de este hecho, el hermetismo por parte de las autoridades y familiares sigue reinando.
En la morgue de Bello Monte, los familiares de las víctimas hacían las gestiones para retirar el cadáver este domingo; en la parte interna de la Medicatura Forense estaban los padres de Eduardo Contreras Rosario, joven de 19 años que falleció asfixiado en el lugar. La señora Edilia Rosario no ha parado de llorar desde lo ocurrido y aseguró que la cifra de fallecidos es mayor, según dijo, de al menos 34 jóvenes entre 13 y 22 años de edad.
La familia de Eduardo no tenían conocimiento que el asistiría a esa fiesta, solo sabían que había salido con unos amigos, “uno de sus amigos sobrevivió y salió a avisarnos, fue allí cuando nos enteramos que él estaba en esa fiesta y que había ocurrido algo en el club”,contó el señor Fernando, su padre.
Al enterarse de lo ocurrido se trasladaron de inmediato al lugar del hecho, y vieron a los cientos de jóvenes correr, pero no encontraban a su hijo. Los minutos se hacían eternos para esta familia, nadie sabía darles una respuesta sobre la ubicación del joven; finalmente lo consiguieron en la Clínica Popular, en camiseta y pantalón. “Le robaron la camisa, los zapatos y su correa”, agregó.
Eduardo era hijo único, bachiller y le gustaba la música. Su familia detalló que se dedicaba a componer canciones de rap y se preparaba en un instituto de música ubicado en la avenida Sucre de Los Dos Caminos, en Caracas.
Tras la activación de la bomba lacrimógena, varias personas fueron trasladadas a diferentes centros asistenciales por asfixia y politraumatismo, y de manera extraoficial se conoció que al menos cinco ingresaron al hospital Pérez Carreño. A las afueras de la sala de emergencia familiares de dos de los afectados esperaban por su pronta recuperación, no quisieron hablar del caso, ni detallar en qué condiciones de salud se encuentran los jóvenes.
Estas familias se mantienen en vigilia desde lo ocurrido, los padres de una de las jóvenes de 19 años, apenas desayunaba cuando se acercaba el mediodía de este domingo. “Ella está estable, no sabemos más nada, solo de nuestra hija, pero seguramente habrán familiares en otros hospitales”, dijo la madre.
En el lugar de los hechos aún se quedan los restos de botellas de alcohol y zapatos que portaban los jóvenes la madrugada de este sábado. Los vecinos de la zona murmuran sobre lo que escucharon, explicaron que el local no tenía capacidad para tantas personas y que la fiesta planificada desde hace meses fue “un completo desastre lleno de menores de edad”.
Un familiar de uno de los fallecidos dijo que todo se inició como “un juego de papa caliente”, según le comentaron los sobrevivientes, un adolescente tendría la bomba lacrimógena y la pasaban de mano en mano.
Otra de las sobrevivientes hizo una denuncia ante las cámaras de varios medios de comunicación; la joven habló sobre la presencia de un Guardia Nacional en las instalaciones del lugar. “Él se molestó porque su mujer estaba con otro chamo y lanzó la bomba”, aseveró. Aunque existen muchas versiones, hasta el momento el Ministerio Público no ha dado una información oficial de lo ocurrido.
DC / Caraota Digital