El capitán de Suecia lleva liderando con el ejemplo desde que heredó el brazalete de Zlatan Ibrahimovic en 2016. Granqvist se convirtió en un auténtico coloso en la repesca europea para Rusia 2018 y repelió los ataques italianos con una mezcla impresionante de entradas expeditivas, dominio por alto y astucia en la colocación.
El seleccionador Janne Andersson ha elogiado el liderazgo que ejerce su capitán dentro y fuera de los terrenos de juego. El defensa del Krasnodar recibió un nuevo reconocimiento en noviembre, cuando se proclamó por primera vez Jugador Sueco del Año y puso fin así al dominio que Ibrahimovic había ejercido durante la última década en este galardón. A sus 33 años, disputará por primera vez una Copa Mundial de la FIFA y, terminada la competición, regresará a Suecia para fichar de nuevo por el Helsingborgs, el club en el que empezó su carrera.
DC / FiFa