Once civiles, entre ellos niños, murieron este domingo en un bombardeo del régimen en la provincia siria de Idlib, después de un ataque yihadista contra los pueblos que respaldan al presidente Bashar al Asad en esta región, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los ataques golpearon a una serie de localidades y pueblos en esta provincia del noroeste del país que está casi por completo controlada por los grupos yihadistas y rebeldes, según el OSDH.
Nueve civiles, entre los que se encontraban tres niños, murieron en la ciudad de Taftanaz y otros dos en sectores cercanos, precisó la misma fuente. Unas bombas cayeron cerca de un hospital de niños, que quedó fuera de servicio.
Al mismo tiempo, continuaron los combates entre yihadistas y fuerzas prorrégimen cerca de los pueblos de Fua y Kafraya. Se trata de dos localidades controladas por el régimen de Al Asad en la provincia de Idlib y las últimas zonas que están todavía sitiadas en Siria, según la ONU. Allí viven más de 8.000 personas, en su mayoría de confesión chiita.
El asedio de ciudades y pueblos fue utilizado como táctica de guerra en este conflicto que ha devastado Siria desde 2011.
DC / AFP