Inocencia perdida a cambio de falsas becas y comida. Cinco mujeres fueron detenidas por funcionarios de la Subdelegación Las Acacias del Cicpc en Carabobo por mantener una, supuesta, red de prostitución de niñas entre 11 y 13 años. Las damas les ofrecían “beneficios económicos” y desde Valencia las sacaban con destino a Barquisimeto.
Fuentes del Cicpc informaron que las mujeres se metían a los sectores con mayor índice de pobreza en Valencia para “reclutar” a las niñas y adolescentes. Supuestamente, las “captadoras” hacían un sondeo y llegaban hasta las viviendas y comenzaban a “enamorar” a las jovencitas ofreciéndoles bienestar económico. Aseguran que antes del procedimiento muchas menores fueron víctimas de este plan.
El comisario Luis Revilla, jefe de las Subdelegaciones de Carabobo, informó que las mujeres, además del dinero que les ofrecían, les decían que les podían pagar los estudios o conseguirles becas; también les darían alimentos, pero todo con la intención de que debían prostituirse.
Los “petejotas” están en fase de investigación, pues presumen que la mayoría de las chamitas viajaban con el consentimiento de sus padres.
Las mujeres salían desde Valencia hasta la capital de Lara con las adolescentes y estando en Barquisimeto ofrecían a las jovencitas a hombres que “pagaran” mejor.
Fuentes ligadas al Cicpc aseguran que eran muchas las niñas que se trasladaban hasta tierras larenses. Se pudo conocer que los detectives iniciaron las investigaciones tras una denuncia que recibieron en Naguanagua y luego de varios días le dieron un “golpe duro” a la trata de blanca.
La red que obligaba a las jovencitas a prostituirse quedó casi desmantelada, aunque hay una que se encuentra prófuga de la justicia. A cinco de ellas le pusieron los ganchos: Luismar Amaro Corrales (22); Carmen Corrales (58); Doris Chávez Bermúdez (43); Keylys Guerere Semprún (26) y Sair del Rosario Zambrano (27). Autoridades del Cicpc informaron que la mujer que está fugada está siendo rastreada a nivel nacional para ponerle los ganchos.
Supuestamente, las tipas explotaban sexualmente y económicamente a las adolescentes. Revilla detalló que algunas de las menores que se negaban a prostituirse eran obligadas a pedir dinero en las calles de Barquisimeto, aparentemente, en el centro y el terminal de pasajeros.
Esas mujeres deben permanecer en la cárcel, no deben tener beneficios. ¡Qué daño físico y psicológicos les han hecho a esas niñas!”, comentó un hombre tras enterarse de la noticia.
La red de trata de blanca que formaban las cinco mujeres se trasladaba entre Aragua y Lara. Funcionarios del Cicpc no descartan que las mujeres tengan otras conexiones en otros estados del país.
Las cinco mujeres detenidas quedaron a la orden de la Fiscalía de Menores del Ministerio Público, quienes se encargarán de las investigaciones junto al Cicpc para luego ser presentadas ante Tribunales de Carabobo.
Sin especialistas
Beatriz Borges, directora de la ONG venezolana Centro de Justicia y Paz (Cepaz), aseguró que en Venezuela hay varias disposiciones legales que establecen no sólo la prohibición de la trata y tráfico de personas, sino también otras formas de esclavitud.
“Tenemos diferentes normativas, pero no existe un cuerpo especializado ni una ley dirigida especialmente a la esclavitud moderna ni contra la trata y tráfico. Y eso es uno de los obstáculos que impiden abordar el tema de manera integral”, comentó Borges en una entrevista para un portal web en marzo de 2018.
DC / Prensa de Lara