Al menos dieciocho disidentes de la desmovilizada guerrilla de las FARC murieron en un bombardeo en una región boscosa del noreste de Colombia fronteriza con Venezuela, en el más fuerte golpe militar contra esas facciones, informó el viernes el ejército.
Las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que rechazaron el acuerdo de paz firmado en el 2016 con el presidente Juan Manuel Santos se han convertido en una amenaza para la seguridad del país sudamericano, según fuentes del Gobierno.
El bombardeo se produjo en una zona rural del municipio Fortul, en el departamento de Arauca, una zona petrolera, ganadera y agrícola en donde los disidentes se dedicaban a la extorsión.
El acuerdo de paz, negociado durante cuatro años en Cuba, ha permitido reducir la violencia del conflicto armado de más de medio siglo que dejó unos 220.000 muertos y millones de desplazados.
Sin embargo, algunos comandantes y guerrilleros de estructuras dedicadas al narcotráfico y a la minería ilegal se han declarado disidentes en zonas selváticas y montañosas del país de 50 millones de habitantes.
Más de 12.000 integrantes de las FARC entre combatientes, auxiliadores y presos están en proceso de reincorporación a la sociedad, después de que el grupo entregó las armas a Naciones Unidas y conformó un partido político que debutó con una baja votación en las elecciones legislativas de marzo.
Fuentes de seguridad estiman en 1.200 los disidentes que han recrudecido los combates por territorios contra el rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las bandas criminales dedicadas al narcotráfico que intentan ocupar los espacios dejados por las FARC.
DC | Reuters