El Zulia, nuestro amado Zulia, el primero en tener luz eléctrica en el país, el estado de mayor producción petrolera, la potencia agroalimentaria, capital de la cultura, de la gaita, la Chinita y el Saladillo. Nuestro Zulia, ese de Armando Molero, Luis Aparicio, Lía Bermúdez, Rafael María Baralt y de Rafael Urdaneta. Ese Zulia, irreverente como su gente, hoy sufre por no arrodillarse ante un Dictadorzuelo y un Usurpador.
Hoy nuestro estado, está secuestrado por unos destructores que tienen como objetivo adueñarse de los recursos que son para el bienestar social. Guindando en camiones, trencitos y cavas los ciudadanos se transportan cada día arriesgando su vida, trepando hasta 2 metros para trasladarse en camiones de la FANB, pagando hasta 50.000Bsf por pasaje, haciendo largas colas para poder montarse en esa chirrinchera y llegar a su destino. No obstante toda la travesía para llegar, al hacerlo resulta que no hay electricidad. ¡Hay un apagón!
Aparte del problema de transporte que agobia a los ciudadanos, la hiperinflación que se devora nuestros salarios, el grave estado de los hospitales, la dificultad para comer, ¿también falta la luz?.
La crisis eléctrica que sufrimos los zulianos es insostenible. Entre bajones y apagones de hasta 6 horas, dos veces al día, nuestras calles se inundan de penumbras, exponiendo nuestros hogares a la inseguridad y afectando a los pacientes en hospitales que piden a Dios que vuelva la luz pronto, pues los hospitales y clínicas están en crisis. Comunidades como La Victoria en La Limpia, han sufrido hasta por más de 26 horas sin un servicio tan esencial como la electricidad.
En 2007, crearon Corpoelec y desde entonces hundieron el sistema eléctrico nacional. Las 14 empresas que prestaban el servicio pasaron a manos públicas.
En 2009, cuando se presentaron en el país las primeras graves fallas en la calidad del servicio eléctrico, le echaron la culpa al fenómeno del Niño y el cambio climático.
En 2011, luego de dos apagones nacionales el desgobierno culpo a distintos sectores de la población y aseguró que derrochaban la energía eléctrica.
En 2015, comenzaron a decir que era por el robo de cableado en centrales eléctricas que estaban militarizadas por órdenes del gobierno nacional. Entonces, ¿Cómo se explica que individuos roben en las narices de la FANB?
En 2018, retomaron la tesis del “sabotaje” y ordenaron la persecución a los ex directivos de ENELVEN, cuando en el Zulia sabemos quiénes son los responsables: Omar Prieto, sí, el Ursupador, inventó excusas nuevas: la minería ilegal de Criptomonedas y Juan Pablo Guanipa.
La crisis eléctrica les explota en la cara y siguen mintiendo. Esto no es responsabilidad del Equinoccio. Ni de la absurda declaración donde afirman que el Zulia está más cerca del sol. Esto no es saboteo, esto es ineficiencia.
Corpoelec perdió más del 70% de su personal calificado, no tienen vehículos para realizar inspecciones, no pueden sustituir transformadores y piezas importantes por falta de dólares para comprarlos, no tienen operarios que realicen la lectura de medidores casa por casa. Como si no fuera suficiente con el calor que vivimos los zulianos, los apagones y bajones de luz son más recurrentes. ¿Quién va a devolver los electrodomésticos que se han dañado producto de los bajones?
El UNICO saboteo es el de Corpoelec al pueblo. El problema es de generación de electricidad y un gobierno ineficiente para producirla. Y que revolución ¡Vinieron a destruir el estado!
Que las empresas zulianas deban generar su propia electricidad es una medida sumamente irresponsable. Pues el costo de una planta eléctrica y su mantenimiento por 11 horas a diario, generará el cierre de las mismas, impulsado el desempleo y más hambre para el pueblo.
Un alcalde que literalmente se hace el Willy May, ante los problemas de los marabinos, siendo cómplice del colapso de nuestro municipio. La canasta alimentaria en Maracaibo se ubicó en 112 millones de bolívares en el mes de abril, retrocediendo varias décadas en la calidad de vida. Somos el estado de mayor desnutrición infantil. Poco a poco fueron destruyendo nuestro estado. Lo que se vive en distintos sectores es inhumano. Hasta seis meses sin el servicio de agua, sin telefonía fija, móvil y sin internet. Con apagones recurrentes cada día hasta en horas de la madrugada.
Creen que estamos dentro de una olla de presión y que sentarse arriba de la olla es la solución para que no pase nada. Pues se equivocaron. Los zulianos nos crecemos ante la adversidad y la gente está protestando porque no cuenta con los servicios públicos, con alimentos y seguridad. Es la hora de la organización y la articulación de las comunidades. Tenemos derecho a la protesta pacífica. A exigir soluciones y respeto a nuestro derechos.
Los usurpadores del Zulia, prometieron un futuro seguro. Y nos convirtieron en un seguro se va la luz. Nos prometieron ser una potencia y lo lograron. Somos una potencia en apagones, delincuencia, hambre, en transporte público donde literalmente vas en el aire, hospitales colapsados y la calidad de vida reducida a la nada. El Zulia está en emergencia.
DC / Orlando Chacón / Dirigente Político / @Orlandochacon_ / orlandochaconpj@gmail.com