España se ofreció este lunes a acoger al “Aquarius”, el barco de una oenegé que navega por el Mediterráneo con 629 migrantes rescatados en el mar, después de que Italia y Malta se negaran a abrirle sus puertos.
La oenegé SOS Méditerranée, que fleta el barco, respondió sin embargo que las condiciones de seguridad no permitían viajar hasta España.
“Llegar a España llevaría varios días. Con 629 personas a bordo y unas condiciones meteorológicos que se deterioran, la situación podría volverse crítica”, tuiteó la organización.
Aunque calificó de “señal positiva” la propuesta de España de acoger su barco en el puerto de Valencia (este), la oenegé volvió a pedir ayuda a Italia.
“La prioridad debe ser la seguridad de todos los supervivientes. Son las autoridades marítimas italianas las que deben encontrar una solución segura y rápida”, añadió SOS Méditerranée.
Según la periodista de Euronews, Anelise Borges, que se encuentra a bordo del “Aquarius”, la tripulación considera muy peligroso el hecho de afrontar olas de dos metros con un barco sobrecargado.
Un barco de la marina maltesa llevó comida y agua al barco de la oenegé, que el lunes por la noche estaba a decenas de millas náuticas de las costas de Malta.
Unos víveres que permitirán ofrecer “una comida adicional” a los migrantes el martes, según la organización, pero que serán insuficientes para viajar hasta España, situada a unos 1.300 kilómetros, esto es, cuatro días de viaje, según cálculos de la AFP.
“El ‘Aquarius’ saldrá hacia Valencia acompañado por nuestras lanchas de la marina y guardacostas”, indicó por su parte el ministro italiano de infraestructuras, Danilo Toninelli, tras una reunión de crisis del nuevo gobierno el lunes.
El martes por la mañana se llevarán más víveres hacia el barco de los migrantes, a los que visitará un equipo médico, precisó.
El “Aquarius” saldrá “cuanto antes”, insistió el nuevo ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, el líder de la ultraderechista Liga.
Horas antes, había celebrado el hecho de que el barco de migrantes no atracara en las costas de su país. “VICTORIA”, escribió en Twitter. “Es la primera vez que un barco que socorre a migrantes en Libia los desembarca en un puerto que no es italiano, es la señal de que algo está cambiando”, se congratuló después en rueda de prensa.
En Madrid, diez días después de su llegada al poder, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró que España debía cumplir “con los compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias”.
“He dado instrucciones para que España acoja al barco Aquarius en el Puerto de Valencia”, tuiteó el dirigente español.
Discurso antiinmigración
El “Aquarius” rescató el sábado frente a las costas de Libia a 629 migrantes, entre ellos siete mujeres embarazadas, 11 niños pequeños y 123 menores solos.
Malta e Italia se negaron a abrir sus puertos a la embarcación.
La Comisión Europea había reclamado una “solución rápida” a esta crisis. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) subrayó que había “un imperativo humanitario urgente” y pidió a Italia y Malta que permitieran el desembarco de inmediato de los migrantes.
Es la primera vez desde la llegada al poder de la coalición entre la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema) que Italia bloquea sus puertos. Salvini prometió durante la campaña previa a las legislativas que cerraría las fronteras a los migrantes.
“Salvar vidas es un deber, convertir a Italia en un gran campo de refugiados, no, Italia ha dejado de agachar la cabeza y obedecer, esta vez HAY ALGUIEN QUE DICE NO”, escribió el lunes en Twitter.
Salvini advirtió de que todos los barcos de oenegés que ayuden a los migrantes en Libia correrán la misma suerte que el “Aquarius”: “Quiero pone fin a este tráfico de seres humanos” y el “problema se planteará para todos los barcos que sigan”.
A pesar del discurso del ministro del Interior, se espera que el barco “Diciotto” de la guardia costera italiana llegue a Sicilia el martes o el miércoles con 937 migrantes a bordo.
DC / 24Matins