Gustavo Dudamel, a punto de enfilar su décima temporada al frente de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles (California), aseguró a EFE que su experiencia al frente del grupo le ha convertido en una persona diferente y le ha hecho ver que «el poder unificador de la música rompe las fronteras».
«Acabo de llegar de una gira por Europa y hemos tocado también en Nueva York, Boston, Washington… Pienso en el espíritu de la Orquesta. Nuestra tradición radica en ese espíritu, en el deseo de hacer las cosas no solo mejor, sino hacerlas especiales», reflexionó el venezolano, referente de una Orquesta casi centenaria.
«El deseo de estar abierto a la transformación permanente es algo que la Orquesta ha adquirido en este tiempo, y esa evolución ha sido recíproca. Esto es una danza de dos», explicó el artista de 37 años, nacido en Barquisimeto.
Dudamel habla desde uno de los camerinos del Hollywood Bowl, adonde acudió para presentar la programación de su nueva temporada veraniega, que cuenta con artistas como Diana Ross, Rod Stewart con Cyndi Lauper, Randy Newman, Beck y guiños al cine como la celebración de los 40 años de «Grease», las bandas sonoras de «Harry Potter and the Goblet of Fire» o «Jaws» o el musical «Annie».
Tampoco faltarán Juanes o Los Tigres del Norte, que, con la ayuda de la orquesta juvenil de Los Ángeles (YOLA), liderarán una jornada denominada «Norteño at the Bowl!», con actuaciones de Los Cachorros de Juan Villarreal, y Rosendo Cantú y sus Cadetes de Linares.
«En momentos de mucha división y complejidad, con la cuestión del muro… el hecho de homenajear a México es muy importante. Y lo hacemos combinando música muy mexicana con la sinfónica. Eso es tender puentes. Ahí está el poder unificador de la música que rompe las fronteras», manifestó.
El músico, que recientemente dirigió la banda sonora creada por James Newton Howard para la película de Disney «The Nutcracker and the Four Realms», de estreno en noviembre, llevará al Bowl piezas de Leonard Bernstein, Rachmaninoff y Verdi, entre otros, e incluso actuará junto al dúo Rodrigo y Gabriela a mediados de agosto.
En ese calendario, además, habrá una cita señalada en rojo: Las tres noches en las que John Williams, celebrando el 40 aniversario de su estreno en el Bowl, dirigirá varias piezas de su aclamada carrera.
Todo ello, sostiene Dudamel, es un ejemplo de la apuesta de la ciudad y sus instituciones por volcarse en ofrecer un acceso masivo al arte y a la cultura.
«La variedad de opciones que ofrece Los Ángeles es única. Estamos bendecidos por ello, pero hay que seguir multiplicando esa realidad. Estamos derribando el muro que da acceso al arte. Eso se ve en la cantidad de gente que viene a los conciertos de música clásica y en cómo se ha roto la cuestión académica de fusionarla con la música popular», indicó el artista.
Pero si hay algo de lo que se siente orgulloso Dudamel es del impacto del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (conocido como «El Sistema»).
«Ese sueño que se cultivó en Venezuela se ha expandido alrededor del mundo. ‘El Sistema’ me hizo ser quien soy. Vamos a seguir multiplicando las oportunidades para millones de niños de tocar un instrumento, de cantar y de acceder a la belleza, que es lo que soñó ‘el maestro'», dijo en alusión al recientemente fallecido José Antonio Abreu, fundador de «El Sistema».
En Los Ángeles ese sueño lo viven ahora los jóvenes que forman YOLA. «Al final, eso es YOLA: la música, el arte… un derecho universal», apuntó el artista, quien confesó que sueña con dirigir algún día «El anillo del nibelungo».
En lo personal, Dudamel, que se casó el año pasado con la actriz española María Valverde, afirma que nunca ha programado su vida a pesar de estar inundado de planes profesionales hasta 2022.
«Yo voy en mi ola, surfeando», dijo entre risas. «Es imposible predecir mi vida, pero veo los próximos años multiplicando la familia, con niñitos corriendo por la casa», finalizó.
DC | EFE