Nada de pan comido como apuntaban la mayoría de especialistas. Los Golden State Warriors han tenido que sudar sangre para anotarse la victoria en el primer partido de las Finales NBA, resuelto tras una prórroga. Los Cleveland Cavaliers, liderados por un sensacional LeBron James (51 puntos), podían haber ganado en el tiempo regular pero un cambio de decisión de los árbitros, un tiro libre fallado por George Hill y un increíble despiste de J.R. Smith les ha acabado costando el partido. Los Warriors han aprovechado los regalos para sentenciar sin problemas en la prórroga por 124-114. El segundo encuentro tendrá lugar también en el Oracle Arena de Oakland el próximo domingo (02.00 de la madrugada del lunes en España).
Tras un partido de muchas alternativas en el marcador (ha habido hasta 15 cambios de líder) y bastantes fases de dominio de Cleveland, los Warriorsparecían escaparse hacia el triunfo en el último cuarto tras dos triples seguidos de Draymond Green y Stephen Curry a cuatro minutos y medio del final (100-94). Seis puntos de ventaja era un mundo en un partido de exiguas diferencias pero James es mucho James y con siete puntos casi seguidos ha logrado adelantar a su equipo cuando restaban solo 50 segundos para el final (102-104).
A continuación ha llegado una de las jugadas clave del partido. Tras tiempo muerto, los Warriors se la han jugado con una penetración de Kevin Durant y el alero, muy irregular durante todo el encuentro, ha cometido falta en ataque sobre LeBron James, que se había interpuesto en su camino hacia el aro. Los árbitros han decidido revisar la jugada y tras un largo parón han decidido cambiar su decisión y considerar que la falta era de James, lo que ha propiciado que Durant empatara con dos tiros libres (104-104).
LeBron ha anotado un canastón pero Curry ha respondido con otro, más adicional (1071-04). Cleveland ha tenido entonces un último ataque para ganar. Klay Thompson ha cometido falta sobre George Hill y el base de los Cavs ha metido el primer tiro libre y ha fallado el segundo. El rebote ha sido para su compañero J.R. Smith pero el escolta ha hecho algo incomprensible al no lanzar y salirse de la zona, como si pensara que iban ganando y que había que agotar los segundos que restaban. Cuando Jamesle ha advertido ya era tarde y los Cavaliers han tirado fuera de tiempo.
Los Warriors, que habían estado tan cerca de la derrota, no han desaprovechado tanto regalo y han abierto la prórroga con nueve puntos seguidos para decidir un encuentro mucho más emocionante e incierto de lo que nadie esperaba.
Hasta ese increíble final James había respondido a todos y cada uno de los intentos de escapada de los locales. Apoyado en el buen trabajo de Kevin Love (21 puntos y 13 rebotes) y en la remarcable aportación desde el banquillo de Larry Nance jr. (9 puntos y 11 rebotes), ‘King James’ ha dejado claro desde el inicio que los Warriors no lo iban a tener fácil. Sus 24 puntos al descanso eran la principal explicación del empate (56-56) que registraba el marcador tras los primeros dos cuartos.
Los Warriors han asentado buena parte de sus triunfos de estos playoff en sus sensacionales terceros cuartos y parecía que esta vez no iba a ser diferente pero cuando los locales han alcanzado su máxima renta hasta el momento (68-61) James ha respondido liderando un parcial de 0-7 para dejar las cosas como estaban. Un nuevo tirón de los Warriors les ha llevado a cerrar el tercer cuarto seis arriba (84-78) pero los Cavs siempre volvían.
Dos triples de Draymond Green (solucionando un mal ataque de Golden State) y Stephen Curry parecían el golpe definitivo (100-94) pero nada de eso. Un colosal LeBron, que ha firmado la mayor anotacion de su carrera en un partido de las Finales NBA (51 puntos), se ha encargado de darle la vuelta por enésima vez al marcador y de colocar a su equipo a las puertas de una inesperada victoria.
El polémico cambio de decisión de los árbitros y los errores de sus compañeros Hill y Smith en los segundos finales lo han impedido.
DC / Mundo Deportivo