Pello Bilbao sigue de dulce y en La Rosiere conquistó el mejor triunfo de su carrera, el segundo de la temporada tras sumar una etapa en el Tour de los Alpesy el primero World Tour, prolongando el gran estado de forma que mostró en el Giro de Italia, donde terminó en sexto lugar. La etapa reina de esta edición del Dauphiné, muy similar a la 11º etapa del Tour de Francia del próximo mes de julio, estaba compuesta por 110 kilómetros y con cuatro puertos, dos de ellos de categoría especial. «Ayer no tuve un buen día, pagué mis esfuerzos en el Giro (perdió casi cuatro minutos) pero hoy me levanté con buenas piernas» afirmó Pello tras ganar.
Antes de la primera subida del día, el Monteé de Bisanne, se formó la numerosa fuga de la jornada. Lo esperado en una etapa tan corta pese a que desde el inicio el Sky se mostraba contrario a dejar escapar corredores. Hasta un máximo de 27 estuvieron fugados, con Jesús Herrada (Cofidis), Héctor Carretero (Movistar), Carlos Verona (Mitchelton) y el mencionado Pello (Astana)
El Col du Pre (fuera de categoría) y el Cormet de Roselen (2ª), encadenados, sirvieron para seleccionar la carrera. Bilbao y Warren Barguil encabezaban el grupo puntero mostrándose como los más fuertes. Mientras, entre los favoritos a la general, Vincenzo Nibali y Michal Kwiatkowski perdían contacto. En es ese momento, Marc Soler tuvo una avería mecánica que le provocó realizar un gran esfuerzo para estar en el grupo de nuevo.
El líder, Geraint Thomas, se mostraba tranquilo en el grupo con Jonathan Castroviejo marcando el ritmo y enfilando a los favoritos hasta que a diez kilómetros de meta se echó a un lado. Pierre Latour lo probó y se marchó en el descenso. Ya en La Rosiere, Ian Boswell se marchó con el francés. En ese momento, Héctor Carrétero se dejó caer y Marc Soler atacó, jugando el Movistar sus bazas con grandes intenciones. No tuvo mucho éxito y el ganador de la París-Niza volvió al pelotón.
Ya en el tramo más duro del puerto, Pello Bilbao se rehízo hasta contactar con los dos de cabeza y dejarlos atrás con una potencia espectacular. Adam Yates, Romain Bardet y el líder Geraint Thomas apretaban mientras que Pello aguantaba con solo diez segundos de ventaja en un pulso emocionante. Thomas saltó en solitario a falta de 700 metros, insuficientes para atrapar a un Bilbao que tuvo tiempo de celebrar la victoria. Eso sí, el británico tiene muy de cara la clasificación general antes de la jornada definitiva de este domingo.
DC / As