La refinería Isla en Curazao busca un operador temporal para reemplazar a la atribulada estatal venezolana PDVSA como arrendataria de la instalación, de 335.000 barriles por día (bpd), que ha estado casi inactiva debido a la falta de crudo, según un documento visto por Reuters el viernes.
Pdvsa, que enfrenta una crisis en sus exportaciones, tiene pendiente el envío de 22 millones de barriles de crudo y productos refinados a sus clientes internacionales en medio del rápido descenso de su producción y las acciones legales de ConocoPhillips, en un intento de cobrar 2.000 millones de dólares de un arbitraje.
La situación, que empeoró desde que en mayo Conoco confiscó temporalmente algunos cargamentos e inventarios de PDVSA, ha obligado a la petrolera a detener los embarques de crudo a Curazao, donde opera la refinería Isla y el terminal de Bullenbay. También ha interrumpido la mayoría de las exportaciones de combustible desde Curazao a clientes en el Caribe.
La refinería envió cartas a firmas petroleras y operadores esta semana para ofrecer el manejo de la instalación en corto plazo y bajo un nuevo contrato de arrendamiento a largo plazo a partir de enero de 2020, según una copia de la carta a la que tuvo acceso Reuters.
“El rápido deterioro de la situación en Venezuela y los impedimentos financieros y operativos para las actividades comerciales de PDVSA representan un riesgo de corto plazo para que continúe operando las instalaciones petroleras”, se lee en el documento.
El ministro de Desarrollo Económico de Curazao, Steven Martina, declinó hacer comentarios sobre los términos del proyecto, y agregó que las reuniones entre el gobierno y la administración de la refinería se realizaron a principios de esta semana.
PDVSA y la refinería de Curazao no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Según lo que la refinería denomina “Proyecto Arawak”, las firmas interesadas en participar en la instalación deben mostrar su voluntad de entablar conversaciones enviando una “manifestación formal de interés” para operarla por el resto del período del arrendamiento actual, que expira a fines de 2019, y posiblemente mediante un contrato a largo plazo.
El Gobierno de Curazao entabló negociaciones con la china Guangdong Zhenrong para reemplazar a PDVSA como operador de la refinería, pero no se llegó a un acuerdo a pesar de que en enero la firma le pidió a Baota Petrochemical que se uniera a su inversión multimillonaria planificada para la antigua planta.
Isla está operando a su capacidad mínima desde que PDVSA inició un importante labor de mantenimiento en el primer trimestre. La planta reiniciaría en junio, pero no se logró concretar debido a las fallas de crudo venezolano, de acuerdo con los documentos comerciales internos de PDVSA.
La estatal petrolera venezolana exportó a comienzos de junio 765.000 barriles diarios (bpd) de crudo y combustible a sus clientes, un 32 por ciento por debajo de los niveles de mayo, según documentos de PDVSA.
DC | Reuters