Hace más de dos años, el ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero se embarcó como mediador en una compleja crisis a la que la comunidad internacional aún no le encuentra la vuelta: la de Venezuela. Criticado desde sectores de la oposición, que consideran que se alineó con el chavismo durante los intentos de diálogo con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y que respaldó las últimas elecciones que ganó Nicolás Maduro pese a las denuncias de irregularidades, el dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) advierte que las negociaciones son la única alternativa para evitar un enfrentamiento civil.
«A todos aquellos que desconocen las elecciones, que solamente aprueban sanciones, la pregunta es cuál es la alternativa», dice en una entrevista con La Nación Rodríguez Zapatero, de visita en Buenos Aires para una exposición junto con el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz (Partido Socialista).
-Hace pocos días, dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dijeron que no lo reconocen como interlocutor con el chavismo. ¿Cómo está su vínculo con la oposición?
-Pero quién lo dijo. Nombre y apellidos por favor.
-Por ejemplo, el diputado Juan Guaidó.
-Tengo buena relación con la mayoría de los partidos de la oposición y con sus líderes. Es verdad que tengo diferencias importantes con el líder de PJ [Primero Justicia], Julio Borges. Pero mantengo una relación más que razonable con la Acción Democrática, con la nueva concertación que ha surgido de la candidatura de Henri Falcón, y también tengo una relación buena con Leopoldo López. En esta tarea hay una cosa que tengo segura: me va a costar más críticas que aplausos, porque es una tarea muy difícil. Venezuela divide, apasiona y es muy complicado explicar que no hago una tarea de relator de los derechos humanos, ni de fiscal, ni de juez, sino que intento la paz. Y por tanto es una tarea en la que hay que buscar siempre lo mejor de cada parte, incentivar el diálogo, porque en mi experiencia política he visto tantas veces que por no agotar todos las posibilidades luego se abre la catástrofe, la pérdida de miles de vidas.
-¿Cómo está su vínculo con Maduro y el chavismo?
-Tengo una relación de trabajo y de facilidad de diálogo con Maduro y fundamentalmente con dos personas más: Delcy Rodríguez, hoy vicepresidenta, y Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación, que son los que han estado con el diálogo y que son, sin duda alguna, personas absolutamente favorables al diálogo, a la paz.
-¿Los tres?
-Delcy y Jorge, pero que tienen el respaldo pleno de Maduro. Esto es lo que debemos incentivar. Con Delcy y Jorge tengo un diálogo casi diario. A Maduro lo veo cuando viajo a Caracas. Pero también tengo un diálogo casi diario con miembros de la oposición.
-¿Y cuál es su pálpito sobre el futuro del diálogo?
-Cuando te involucras de una manera muy intensa… En junio y julio (de 2017) vivimos momentos de grandes movilizaciones, con más de 100 muertos, y yo me lo pasé casi todo el tiempo ahí. Y tenía sentados en el hotel a la oposición y al gobierno. Era un factor de contención. Y al final aquel momento, que fue muy difícil, no desembocó en un gran conflicto, aunque hubo muertos. Yo sé que esto nadie me lo va a reconocer. Yo ya no me voy a presentar en elecciones, hago esto por pura convicción.
-¿Cuál es el resultado que consideraría ideal para el diálogo?
-En las últimas tres semanas se liberaron 142 presos políticos. Deseo la libertad plena de Leopoldo López.
-¿Y desde el chavismo qué le dicen cuando pide por López?
-Hay que conocer aquella realidad muy a fondo. López, como sabe, para una parte del país encabezó unas movilizaciones en 2014 que lo llevaron a la condena y que provocaron también una situación de víctimas. Yo me reuní con las víctimas de aquello que llamaban las guarimbas y con Delcy Rodríguez para que vieran que López no podía estar en la cárcel. Como siempre, hay que ver todas las versiones. Apelo a Jorge Luis Borges: la duda es el nombre de la inteligencia. La experiencia me lleva a desconfiar de aquellos que categorizan, que dan lecciones de demócratas.
-¿Qué significa que anteayer la Unión Europea (UE) sancionara a 11 altos funcionarios chavistas, entre ellos Delcy Rodríguez, pero no a Maduro?
-Significa hasta qué punto hay que conocer. Estoy convencido de que la UE desconoce, yo no sé qué información puedan tener.
-¿Qué opina del reciente informe de la ONU sobre las violaciones de los derechos humanos por parte del chavismo?
-Todos los informes me parecen bien. Llevo 13 años luchando por los derechos humanos. Hay que estar allí. Pero vuelvo a la reflexión política: para todos aquellos que le han puesto un muro al gobierno de Venezuela, la pregunta es cuál es la alternativa. A todos aquellos que desconocen las elecciones (que ganó Maduro), que solo aprueban sanciones, la pregunta es cuál es la alternativa. Porque esto es la política. Una decisión como sancionar y bloquear a un gobierno como el chavista produce consecuencias. Y luego si llega la catástrofe ¿de quién será culpa?
-¿Catástrofe social?
-Social y civil. Enfrentamiento civil. Porque en junio y julio [del año pasado] vimos cómo en un mes de movilizaciones y enfrentamientos en las calles hubo más de 100 muertos.
DC | La Nación