La Unión Ciclista Internacional (UCI) comunicó el miércoles la suspensión temporal de Jaime Rosón “por unos valores anómalos en el pasaporte biológico” en enero de 2017. Ahora corre para el Movistar, y durante la pasada campaña lo hizo con el Caja Rural. Según las fuentes del antidopaje consultadas por As, esa fluctuación tendría que ver con los reticulocitos (glóbulos rojos inmaduros) y el hematocrito (el volumen de glóbulos en relación al total de la sangre).
La UCI notificó la investigación a Rosón y al Movistar en abril, y luego rechazó las explicaciones presentadas por el zamorano. Pese a que la UCI informó sobre las irregularidades, el ciclista compitió y ganó la Vuelta a Aragón en mayo. El caso parece abocado al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), en el que en última instancia se expone a cuatro años de sanción si resulta declarado culpable.
Rosón emitió una nota para proclamar su inocencia: “En referencia a mi presunta violación de la normativa, aclaro que nunca he empleado ninguna sustancia o método prohibido y tomaré las acciones necesarias en cualquier sitio”. El Movistar confirmó “la suspensión provisional de la relación laboral”, aunque defiende “el comportamiento y analíticas intachables del corredor en 2018”. El Caja Rural mostró su “sorpresa” por el caso que implica a su ex, de 25 años y una de las mayores promesas nacionales.
DC / As