Venezuela tiene, actualmente, más de 100 embajadas en el mundo. Probablemente seamos el país latinoamericano, luego de Brasil y Cuba, con mayor presencia diplomática a escala global. Pero, desde hace casi dos años, se ha ido agudizando, hasta tocar fondo, la crisis de ese servicio exterior que debería ser una de las primeras líneas de defensa de los intereses nacionales.
Bajo el argumento del “bloqueo y de la guerra económica”, las embajadas no están recibiendo los recursos financieros que necesitan para funcionar con regularidad. Tan grave como lo anterior los funcionarios de esas embajadas, desde los jefes de misión hasta los secretarios, no han recibido sus salarios de todo el año 2018, expresan algunos trabajadores que prefieren mantener su identidad oculta para evitar represalias.
¨No es una situación nueva. En los últimos dos años, nuestros funcionarios del Servicio Exterior han pasado hasta seis meses sin cobrar. Todo ello se traduce, en la inmensa mayoría de los casos, en no poder pagar el alquiler de una vivienda, no poder costear el colegio de un hijo y, en general, nos encontramos ante un cuadro, verdaderamente dramático, en el cual las familias de un conjunto de servidores públicos no pueden llevar una vida digna en otro país donde por supuesto, todos los gastos de la cotidianidad son en dólares. Hay que tomar en consideración, además, el hecho de que los salarios que, antes de esta debacle, se pagaban se encontraban muy por debajo de los sueldos normales de un servicio exterior modesto¨
Señalan que la situación se trata de una verdadera debacle: ¨Piénsese, por un momento, que esta desastrosa gestión de la cancillería se produce (para citar sólo una de las situaciones más relevantes) en medio de toda una ofensiva de Guyana para arrebatarnos, de manera ilegal, una parte muy significativa de nuestro territorio. Ni hablar de la defensa de nuestros intereses en los distintos foros en los que se discuten temas cruciales de seguridad y defensa, petróleo y gas. Se trata de una situación inaceptable que ha sido manejada de manera absolutamente irresponsable por el Ejecutivo nacional quien no ofrece respuestas, no se pronuncia, no propone un plan para resolver el problema o, en todo caso, para cerrar esas embajadas y repatriar a los diplomáticos con sus familias¨ .
DC | Aporrea