A punto de cumplir 50 años de carrera, tiempo en el que Álex Lora ha narrado con sus canciones la perturbadora realidad sociopolítica de México, el veterano rockero espera ver un cambio positivo con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia el 1 de diciembre.
«Ojalá que las personas que lleguen a ocupar los puestos importantes tengan la capacidad, la vocación y la intención, principalmente, de ayudar a la raza (al pueblo) y no solamente de enriquecerse ellos», dijo Lora, líder de la banda El Tri, en entrevista con la AFP.
Pero el pionero de las canciones con crítica social en México no le da un cheque en blanco al futuro mandatario izquierdista y advierte que si López Obrador incumple sus promesas de campaña «nada le salvará de tener su rola» (canción), tal como ha hecho con Donald Trump o el expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari.
En su extensa discografía, que incluye 50 álbumes, El Tri ha impreso un sello peculiar con temáticas como el amor, la corrupción en México y los inmigrantes en Estados Unidos.
Además, Lora, de 65 años y con su peculiar estilo de toque urbano y voz rasposa, ha derribado fronteras geográficas, idiomáticas y generacionales, y ha cosechado una legión de seguidores por todo el continente que incluyen al expresidente Vicente Fox y al exjefe narcotraficante, ahora prófugo, Rafael Caro Quintero.
Su lista de éxitos incluye más de 30 millones de discos vendidos y un premio a la Excelencia Musical de la Academia Latina de la Grabación en 2011, entre otros.
Desde su hogar, decorado con motivos muy mexicanos y donde destaca una amplia colección de imágenes de la Virgen de Guadalupe, de la que él y su «domadora», su esposa Chela Lora, son fieles devotos, el cantautor se alista para celebrar en grande con un concierto el próximo 13 de octubre en el Palacio de los Deportes, en Ciudad de México.
-El festejo de El Tri coincide con el 50 aniversario de los Juegos Olímpicos en México y la masacre de estudiantes a manos del Ejército en Tlatelolco, en la capital. ¿Qué reflexión hace del momento histórico que vive el país?
-Es muy simbólico precisamente en este tiempo en que estamos viviendo un cambio, que esperamos todos que sea positivo para nuestro país, para la raza y sobre todo para las generaciones que vienen detrás de nosotros.
-¿Cómo describe este viaje de cinco décadas en el rock and roll?
-Yo cuando empecé a rocanrolear, no dije «voy a rocanrolear 50 años». Los primeros 25 años de la historia de El Tri, a mi mamá le daba pena decir que su hijo era rocanrolero. ¡Su único hijito y que le saliera rocanrolero! ¡Qué vergüenza para la familia! Precisamente ella fue al 25 aniversario de El Tri, y cuando vio a la raza cantar mis canciones, ella también se hizo fan.
-Le ha cantado al pueblo, a los políticos y a los inmigrantes, ¿qué recuerdos le traen sus conciertos en los penales?
-Para mí, el hecho de darle a las personas la sensación de libertad que yo siento cuando estoy rocanroleando, el desahogo y la alegría que siento cuando canto «¡Y qué viva el rock and roll!» es infinita. Que la raza se olvide de sus broncas y se desahogue conmigo, es la mayor satisfacción que la vida me ha dado.
-¿Cuál es su opinión sobre la propuesta del nuevo gobierno de despenalizar la marihuana en México?
-En un momento dado, yo creo que sí (estaría de acuerdo… ¿Fumar mota (marihuana)? Eso (ocurría) desde antes de la revolución (mexicana), pero yo no conozco a nadie que se haya muerto por fumar hierba, mientras que sí hay más gente que se muere por alcohol.
-¿Qué le ha regalado el rock en estos 50 años, además del cariño de «la raza»?
Si no hubiera sido por la música, no hubiera podido «cotorrear» (hablar) con Keith Richards y Ron Wood, tomar un tequilita y regalarle mi playera de la Virgen de Guadalupe a Richards, y él ponérsela para la tocada (concierto) en el Foro Sol (en 1998, cuando los Stones visitaron México).
DC / AFP