Ya conocemos a las cuatro selecciones semifinalistas y por delante se presentan dos duelos europeos apasionantes. Sin embargo, pese a proceder del mismo continente, los cuatro combinados aspirantes al título no podrían ser más distintos.
Francia, Bélgica, Inglaterra y Croacia presentan cualidades muy diferentes, ¿y quién mejor para evaluarlas que los enviados especiales que están junto a ellos desde que comenzó el torneo? A continuación, te presentamos la visión experta acerca de las virtudes principales de los cuatro conjuntos semifinalistas.
Francia: Versatilidad
No hace mucho tiempo, a Didier Deschamps le habrían llovido las críticas por esta cualidad del equipo francés, ya que algunos periodistas señalaban que Les Bleustenían mil caras, pero ninguna reconocible. No obstante, es algo que se ha vuelto un atributo fundamental. Después de demostrar su solvencia en la fase de grupos, Francia estuvo brillante contra Argentina y sólida y eficaz frente a Uruguay. ¿Tres selecciones distintas? No, sigue siendo la misma, pero con sistemas distintos.
Francia sabe cómo adaptar su estilo en función del rival, lo cual es una capacidad poco común pero muy valiosa. El sistema puede variar de un 4-3-3 en un partido a un 4-2-3-1 en el siguiente, al tiempo que Deschamps elige entre sacar provecho de la corpulencia de Olivier Giroud o de la velocidad de Kylian Mbappé para desestabilizar la defensa contraria.
Como hemos podido comprobar durante esta Copa Mundial, ya no hay oponentes débiles, e incluso colosos como Alemania y España sufrieron para desplegar su juego. La posesión no garantiza la victoria, y la experiencia tampoco garantiza el éxito. Contar con un buen abanico de alternativas lo es todo.
Por Adrien Gingold, con Francia
Bélgica: Espíritu de equipo
La selección belga llegaba con uno de los mejores planteles, al menos en teoría, y su gran papel en Rusia le está sirviendo para consolidar unos férreos valores colectivos. Y esta podría ser su cualidad más importante, porque es algo que no siempre estuvo presente en el pasado. De hecho, esta selección belga no destacaba precisamente por su capacidad de adaptación, una cualidad que sí ha demostrado con creces frente a Japón y Brasil.
Además, sus estrellas —especialmente el trío formado por Eden Hazard, Kevin de Bruyne y Romelu Lukaku— han dado un paso al frente cuando ha sido necesario, pero también cabe destacar que ya son nueve futbolistas distintos los que han marcado al menos un gol para los Diablos Rojos en lo que va de torneo. Todos están aportando su granito de arena.
Por si fuera poco, Roberto Martínez también parece estar en el sitio adecuado y en el momento justo. Ha encontrado la manera de sacar la mejor versión de sus grandes figuras, a las que ha encajado y puesto a funcionar como un equipo. Todos los integrantes del entramado belga están listos para jugar, para hacer sacrificios en la cancha e incluso, en algunos casos, para aceptar su rol de suplentes y apoyar a sus compañeros.
Por Simon Massart, con Bélgica
Inglaterra: Variedad
Es muy difícil destacar solamente una virtud de esta selección inglesa, ya que los hombres de Gareth Southgate continúan encontrando maneras nuevas y distintas de ganar. Todos estamos acostumbrándonos a cómo este equipo joven y en constante progresión utiliza la confianza, un sistema moderno y la cohesión para obtener el máximo provecho. Los futbolistas están preparados para afrontar cualquier situación de partido, ante cualquier rival, y su gestión del juego es tremendamente efectiva.
Inglaterra incluso ha salido victoriosa de su primera tanda de penales en una Copa Mundial. Además, sus mayores estrellas están firmando también una actuación fantástica: desde su arquero y salvador Jordan Pickford, hasta su talismán y máximo artillero del certamen, Harry Kane. Y ambos tienen apenas 24 años.
Estamos quizá ante la selección inglesa más completa desde 1990, edición en la que los Tres Leones alcanzaron las semifinales por última vez. No obstante, este equipo, con su método moderno, paciente y sereno de afrontar los partidos, está rompiendo todos los moldes. Inglaterra está en Rusia para escribir su propia historia.
Por Laure James, con Inglaterra
Croacia: Talento en el centro del campo
Visto el modo en el que sobrevivió al que, a priori, era el grupo más complicado de Rusia 2018, así como a dos pruebas extremadamente duras en los cruces, Croacia se ha ganado a pulso estar entre las mejores selecciones del torneo. La gran virtud del combinado dirigido por Zlatko Dalic es, sin duda, su centro del campo, considerado uno de los mejores de esta Copa Mundial. Los jugadores de la línea medular croata se muestran tranquilos, organizados y serenos en prácticamente todas las situaciones.
Luka Modric e Ivan Rakitic son los ejes de Croacia. No suele ser muy habitual ver a dos jugadores del Real Madrid y del FC Barcelona combinar a semejante nivel, pero eso es exactamente lo que están haciendo Rakitic y Modric en la sala de máquina de los balcánicos. Pero no están solos, ni mucho menos. Junto a ellos brillan también Marcelo Brozovic, del Inter de Milán, Mateo Kovacic, del Real Madrid, y Milan Badelj, del Fiorentina, quienes completan una generación absolutamente fabulosa de centrocampistas croatas.
Por Vjekoslav Paun, con Croacia
DC / FiFa