El Gobierno brasileño anunció que reforzará la seguridad en diversos puntos fronterizos de nueve estados del país para prevenir la entrada en el territorio nacional de armas y drogas, informaron fuentes oficiales.
La operación, bautizada como “Frontera Segura”, contará con cerca de 300 integrantes de la Policía Federal y de la Fuerza Nacional con objeto de “reforzar puntos estratégicos en nueve estados”, señaló el Ministerio de Seguridad de Brasil en un comunicado.
“Ese efectivo tiene como misión cumplir el deber del Gobierno de reforzar la presencia en los puestos avanzados prestando pronta atención a las demandas de la Policía y proveyendo seguridad local”, explicó el ministro de Seguridad, Raul Jungmann, en un acto en Campo Grande, capital del estado de Mato Grosso do Sul (centro-oeste).
El titular de la cartera señaló que ese trabajo es “fundamental para prevenir y reprimir crímenes trasnacionales, especialmente la entrada en el país de drogas y armas”.
La distribución de los agentes se realizará, conforme a las necesidades, en los estados de Acre, Amapá, Amazonas, Mato Grosso do Sul, Pará, Paraná, Rondônia, Roraima y Santa Catarina.
El apoyo de ese contingente en los puestos fronterizos se prolongará hasta finales de noviembre de este año, aunque el ministerio indica que el plazo puede ser prorrogado en caso de que sea necesario.
La región norte de Brasil es una de las principales entradas de droga del país, sobre todo en la parte fronteriza con Colombia, Perú y Bolivia, mientras que en el sur la parte más sensible es la frontera con Paraguay.
Brasil tiene cerca de 17.000 kilómetros de frontera terrestre con diez países suramericanos, una franja donde están situadas unas 710 localidades, según datos oficiales del Gobierno de Brasil.
DC/800 Noticias