Los dos británicos hospitalizados en estado crítico en la ciudad de inglesa de Salisbury estuvieron expuestos al agente neurotóxico Novichok con el que fueron envenenados un ex doble agente ruso y su hija este año en esa ciudad, indicó el miércoles la policía británica.
Los servicios de la policía antiterrorista están dirigiendo la investigación del incidente después de que los exámenes en el laboratorio militar británico de Porton Down confirmaran la naturaleza de la sustancia, un agente nervioso creado en la Unión Soviética.
«Esta noche recibimos los resultados de los análisis que indican que las dos personas estuvieron expuestas al agente neurotóxico Novichok», dijo en un comunicado Neil Basu, al frente de la agencia antiterrorista británica.
El hombre y la mujer, de 44 años, identificados por un amigo como Charlie Rowley y Dawn Sturgess, se enfermaron el sábado en Amesbury, en el suroeste de Inglaterra, cerca de donde Serguei Skripal y su hija Yulia fueron encontrados en estado inconsciente el 4 de marzo.
– Bajo riesgo –
«Es el mismo agente neurotóxico. Los científicos deberán determinar si viene del mismo lote», agregó Basu.
«La prioridad del equipo de investigación es determinar cómo estuvieron en contacto estas dos personas con el agente nervioso», señaló.
Según Basu, no hay «ninguna prueba» que sugiera que el hombre y la mujer hospitalizados, que un vecino identificó como Charlie Rowley y Dawn Sturgess, hayan sido atacados adrede.
«El riesgo para el público es bajo», aseguró.
«La primera prioridad del gobierno es la seguridad de los habitantes de la zona pero como lo dijo claramente [la agencia de salud pública] Public Health England, el riesgo para la población es bajo», declaró el ministro de Interior, Sajid Javid, que presidirá una reunión de urgencia el jueves.
En un primer momento, la policía creyó que habían sido víctimas de una sobredosis de heroína o ‘crack’, pero el lunes se enviaron muestras de ambos pacientes a Porton Down «pues los síntomas que el hombre y la mujer presentaban eran preocupantes», dijo Basu.
Sin embargo, Basu matizó que «nada indica que el hombre o la mujer hayan ido recientemente a uno de los lugares contaminados luego de los intentos de asesinato de Serguei y Yulia Skripal».
– ‘Espuma’ por la boca –
Ambos están en estado crítico, ingresados en el Hospital del Distrito de Salisbury, la misma clínica en la que fueron tratados los Skripal.
Los hechos están considerados como un «incidente importante» pero «de momento, no está claro si se ha cometido ningún delito», agregó el miércoles un responsable de la policía de Wiltshire, Paul Mills.
Un vecino de 29 años, Sam Hobson, aseguró a la AFP que era amigo de las víctimas y dijo que la primera en caer enferma fue la mujer, a la que «le salía espuma de la boca». Luego, el hombre «empezó a sudar mucho y no le podíamos hablar. Hacía unos ruidos raros y se balanceaba hacia adelante y ahacia atrás sin responder».
Natalie Smyth, de 27 años, que vive en la misma zona de Amesbury de las víctimas, explicó a la AFP que el sábado vio «camiones de bomberos, ambulancias». Las fuerzas del orden «cerraron la calle», indicó la testigo, que también vio a agentes con los clásicos trajes de protección ante amenazas bioquímicas.
«Dijeron que era un incidente químico, y luego que tenía que ver con drogas. Es muy extraño, este es un lugar muy tranquilo», añadió.
La policía acordonó varios lugares que pudieron ser visitados por los afectados. Así, se cerró al público el parque Queen Elizabeth Gardens de Salisbury, según la emisora de radio local Spire, y la policía se posicionó delante de la iglesia baptista de Amesbury, según The Guardian, porque se cree que las víctimas asistieron a un servicio antes de caer enfermas.
El pasado 4 de marzo, Serguei y Yulia Skripal fueron hallados inconscientes y hospitalizados en estado crítico en Salisbury tras tomar una cerveza en un pub y almorzar en un restaurante italiano. Ambos habían sido víctimas de un intento de asesinato con un agente nervioso.
Fueron tratados durante semanas y finalmente se recuperaron y recibieron el alta médica.
Londres acusó a Moscú de estar detrás del atentado contra Skripal, un antiguo coronel de los servicios secretos militares rusos condenado por traición por pasar secretos a Londres, y que acabó instalándose en Inglaterra tras un canje de espías.
El Kremlin negó toda implicación, pero el gobierno de Theresa May denunció que el atentado se había cometido con un agente nervioso de la variedad novichok, que se fabrica en laboratorios militares rusos, y que sólo había dos opciones: que Moscú lo hubiera usado aposta o que hubiera perdido el control de la sustancia.
Este acontecimiento desembocó en una crisis diplomática entre ambos países y en una oleada de expulsiones cruzadas de diplomáticos por parte de Reino Unido y sus países aliados, de un lado, y Rusia, de otro.
DC/ AFP