Había mucha expectación para ver las primeras palabras de Saúl ‘Canelo’ Álvarez (49-1-2, 34 KO) y Gennady Golovkin (38-0-1, 34 KO) tras conocerse la nueva fecha de su revancha. Será el 15 de septiembre en Las Vegas. No había tiempo para planear una gran conferencia de prensa y HBO (televisión del evento) y Golden Boy (promotora del mismo) decidieron innovar: una cara a cara, pero con los boxeadores, y sus equipos, en diferentes lugares. Canelo hablaba desde Guadalajara (México) y Golovkin desde Big Bear (California, Estados Unidos). Era raro, ambas partes debían calentar la conferencia y lo hicieron. Eso sí comenzaron comedidos, nadie quería hablar de la sanción al mexicano.
«Lo que pasó ya se sabe. No tengo nada que decir. Lo importante es que estamos aquí y el 15 de septiembre tendremos una gran pelea. Sin duda será mejor que la primera», inició Canelo. «No fue mi decisión todo lo ocurrido, pero ahora no importa. Sólo lo hace que pelearemos de nuevo», replicó el kazajo. La tónica era la misma que antes de todo el escándalo, pero Canelo aceleró y el equipo de GGG entró al trapo. «Vi su pelea del 5 de mayo, pero no se le puede llamar pelea. No tuvo rival», apuntó el mexicano. El órdago era claro y Golovkin se mantuvo calmado, no así los suyos.
«Dile a tu boxeador que menos carne mexicana y más boxeo mexicano», espetó Tom Loeffler, manejador de Golovkin, a De la Hoya, manager de Canelo. Ya no había marcha atrás. «Le recomiendo que se dedique en pensar en su púgil», contestó De la Hoya. Pero desde el lado del campeón ya estaban lanzados. «Canelo acabará noqueado», dijo el entrandor de GGG. «Gennady quiere estar seguro que nadie cambia su destino», añadió Loeffler. Tocaba la réplica desde la otra parte. Ante las palabras de la gente de confianza de Golovkin, Canelo replicó. Atacó a Abel Sánchez, entrenador de GGG, «ese señor habla de más». «Las palabras sobran. El día 15 de septiembre se dará cuenta que se equivoca», apuntó Canelo, quien también habló del apoyo de la gente. «Siempre he tenido detractores, pero los que me apoyen son más. Sea de un modo u otro, los que nos subiremos al ring somos él y yo», añadió.
Ambos prometen un combate diferente
Fuera de las provocaciones, Canelo y Golovkin hablaron del tema deportivo. Primero el mexicano reveló el estado de su rodilla (de la que fue operado). «Utilizo una rodillera porque es parte de la recuperación que me mandó el médico, pero he entrenado fuerte y estoy bien». Después, ambos aseguraron que su revancha será diferente. Desde el lado del kazajo fueron claro: habrá KO. Canelo, lo argumento. «El poco respeto que nos teníamos nos lo perdimos. Se verá un Canelo muy diferente en esta pelea. Además, ellos me han faltado el respeto a mí, por ello mi actitud ha cambiado», sentenció. La mecha está encendida, justo el día que salen a la venta las entradas. No volverán a hablar hasta la semana de la pelea, cuando se vean las caras. Buena maniobra de marketing. El Canelo vs Golovkin, se calienta a 74 días de que se produzca.
DC / As