Para Elton John la lucha contra el sida es un asunto personal. Y una fuente de frustración, afirma la estrella británica durante una entrevista con la AFP con ocasión de la 22ª Conferencia Internacional sobre el Sida en Ámsterdam.
Al anunciar el martes nuevas iniciativas para intentar atajar la propagación del VIH, el cantante británico recordó a los seres queridos que perdió entre los 35 millones de personas muertas por la epidemia.
«Perdí a tantos amigos por culpa del sida en los años 1980, cuando era la muerte más horrible posible y no había tratamiento, ni compasión. Y no parecía preocuparle a nadie», rememoró el cantante, de 71 años.
En aquella época hizo «tan poco», lamenta, que hoy intenta compensarlo.
«Entonces, yo consumía muchas drogas. Tenía un problema. Y saben que cuando se toman drogas, no se ve claro», reconoce.
Pese a haber dado «algunos conciertos» y grabado un álbum («That’s what friends are for») para recaudar fondos contra el sida, el cantante asegura «sentirse muy culpable de no haber hecho lo suficiente».
En un momento en que se dispone a celebrar sus 28 años de sobriedad, explica: «Quería hacer algo que creía que tenía que hacer (…) para recuperar el tiempo perdido y era hacer algo por las personas afectadas por el VIH/sida».
Fiel a su costumbre, la estrella lucía un llamativo atuendo: un traje color lila y una vistosa camisa de flores, todo acompañado por calcetines de rayas naranjas.
– «Realmente enfadado» –
Mirando con firmeza a través de sus gafas redondas de cristales rosa, Elton John no duda en hablar claro para expresar su frustación y denunciar la homofobia.
«Estoy tan enfadado de ser una persona gay que es, ya sabe, tratada como si fuera menos que los otros por esa gente», dice en referencia a los países de Europa del este y Asia central donde reina la homofobia y las infecciones de VIH aumentaron un 30% desde 2010.
«Odio la situación que se vive en Rusia», exclama. «Estoy realmente enfadado por este tema. Dicho esto, tiene que haber un poco de ira en lo que hacemos. Pero no tenemos ninguna ira hacia la enfermedad».
Y reitera el compromiso de su fundación contra el sida para alentar la prevención y el tratamiento en Europa del Este.
En esa región, muchos seropositivos se ven abocados a la clandestinidad, algunos para ocultar su homosexualidad, otros para inyectarse drogas, en países donde es casi imposible encontrar jeringuillas limpias, lo que se considera como uno de los principales problemas para frenar la epidemia.
«Europa del este fue descuidada y sigue siendo muy homófoba, la comunidad LGTB tiene una vida muy complicada allí», agrega.
– No al boicot –
«Yo mismo soy un miembro de la comunidad LGTB; espero, siendo este tipo de persona, poder mejorar su situación al mostrar un interés por lo que atraviesan, diciéndoles que les oímos», agrega.
Boicotear este tipo de países sería un error, considera el artista.
«Pienso sinceramente que no es muy productivo, porque hay que apoyar a la gente».
«Si eres cantante, actor o lo que sea.. alguien a quien la gente admira y con quien quieren hablar, es importante ir y escuchar sus problemas, simpatizar con ellos e intentar tanto como sea posible ayudarlos», concluye.
Dc / AFP