¡Esperando Justicia! Muere reo de Polimonagas

Hace cuatro años, Eulices Zaragoza, vivió una mala pasada del destino; el hombre que cursaba el último año de jurídico en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), fue arrestado por funcionarios de la Policía del estado Monagas (Polimonagas).

Al momento, el hombre de 40 años, no entendía lo que sucedía, sin embargo se entregó a la autoridad “porque no tenía nada que temer, pensó que era una confusión”.

Cuando Eulices, fue presentado en ante el comandante de la policía en La Meceta, municipio Cedeño; lugar de donde era oriundo, la autoridad le explicó el motivo del arresto, “usted es acusado de haber violado a una jovencita”.

Para mayor sorpresa del detenido, la presunta víctima del hecho, era una de sus sobrina, quien, junto a sus padres colocaron la denuncia.

“Ella también (la muchacha), acusó a dos personas más: Enrique Santíl; el primero de mis hijos, y a otro sujeto que pudo pagar y salió en libertad”, narró la madre del acusado, cuyo nombre omitimos a petición de la fuente.

Pasaron varios días y Eulices fue trasladado hasta los calabozos del cuerpo policial en la ciudad de Maturín.

Falta de pruebas
Nuestra declarante explicó que, “posterior al presunto hecho de violación, la afectada se negaba a que los médicos de medicina legal la examinarán para confirmar lo ocurrido, pero tiempo después quedó embarazada; de igual forma se negó a que le practicaran una prueba de ADN al bebé”.

“Si esa criatura era fruto de esa violación, ¿por qué se negaba a las pruebas legales?, ¿por qué lo regaló después que nació en el hospital?”, añadió el familiar.

“Pasaron los días, las semanas y los meses y mi muchacho confiaba en Dios de que, todo saldría bien y que pronto regresaría a su pueblo, en libertad, pero con su conciencia tranquila”, detalló.

Aseguró también que más de 10 citaciones recibió la parte acusadora, pero nunca se presentaron en las audiencias en las que Eulices sería procesado, por lo tanto, era regresado a los calabozos.

Mientras esto ocurría, la salud física y emocional de Zaragoza se deterioraba por las pésimas condiciones en las que se encontraba en las celdas del retén preventivo.
Desde entonces, sus parientes hacían todo lo posible por traerle alimentos (verduras y casabe) desde La Meceta, sin embargo, “la situación económica empeoró y salir del pueblo se hizo cada vez más difícil”.

“Lo visitábamos cada vez que podíamos juntar algo de plata, se me rompía el corazón la última vez que lo ví, -Dios Santo, estaba en los huesos-”, precisó.

Como si fuese poco, Zaragoza dormía en el suelo del retén policial, y el frio del cemento le produjo una infección pulmonar; fue la única vez que lo llevaron al hospital y después de cinco minutos lo regresaron a las celdas.“Un mal presentimiento se apoderó de mi pecho la noche del domingo, y a primera hora del lunes me llamaron: tu hijo murió”, recordó.

“Cuando llegue a Maturín, fuí a la morgue, su cuerpo helado estaba sobre un mesón, los especialistas confirmaron que el deceso fue producto del cuadro severo de desnutrición”, finalizó.

Será juzgado por la mano divina
Por más de cuatro años, injustamente detenido, Eulices Zaragoza murió a consecuencia de desnutrición, ya es el cuarto que se reporta en el año, solo la justicia divina dictaminará si fue culpable o inocente, sin embargo, sus familliares exigieron que se aclare el asunto y se evite tanto retraso procesal, y que la parte acusadora que responsablemente, muestre las supuestas pruebas del penoso delito.

DC / el periódico de Monagas